NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

1 ene 2012

Reaparece el pueblo en Chile

El conflicto educativo que estalló en Chile a mediados de junio es una nueva muestra del despertar de los hermanos trasandinos contra la explotación neoliberal que les fue impuesta desde 1973 hasta la actualidad. Un pueblo que, golpeadas sus organizaciones y referentes políticos y sociales por la dictadura pinochetista, recién ahora logra articularse –paulatinamente y ante situaciones coyunturales - para empezar a enfrentar las consecuencias de un sistema que sólo le ofrece exclusión y peores condiciones de vida.

1 - La herencia.

Justo cuando se producía el cambio de mandato con el fin del período de Michelle Bachelet, símbolo de la falta de voluntad en la Concertación por avanzar a medidas progresistas –ni hablar de ‘revolucionarias’- , a la “derecha eficiente y democrática”, al estilo macrista, declamada por Sebastián Piñera, Chile se vio afectado por un fuerte terremoto. Catástrofe natural bastante frecuente, pero que no por eso dejó sin evidenciar graves errores y negligencias en la aplicación de planes de todo tipo: preventivos (construcción masiva de viviendas antisísmicas), de emergencia (por ejemplo la provisión de alimentos, agua potable y medicinas a las poblaciones afectadas; como así también la negligencia de la Armada, que por no avisar a tiempo del tsunami provocó casi un centenar de víctimas evitables en la isla Robinson Crusoe), ni del restablecimiento de las condiciones normales (persecución a los saqueadores sin resolución de sus necesidades concretas, poca prisa en la reconstrucción de viviendas, etc.). De todos modos, a Piñera el sismo no le afectó, sino más bien le dio un hándicap inesperado que le permitió, ya desde el discurso inaugural, justificar “las dificultades que habría que superar” durante años de reconstrucción.

Hace ya más de un año, lo que en principio fue un accidente por malas condiciones laborales (el encierro de los 33 mineros en las profundidades, cerca de Copiapó, en el Norte chileno) terminó siendo un gran éxito político del gobierno derechista, cuando en un verdadero circo mediático el presidente en persona logró que rescaten en buen estado de salud a los trabajadores. Todo quedaba acotado a “un mal empresario que no cumple con las normas de seguridad” –de más está decir, no se discutió cómo y a favor de qué intereses operan las mineras, ni qué rol juega el gobierno en la actividad- y a un espectacular ascenso en la popularidad del presidente (que empezaba a caer por la falta de respuestas a los damnificados del terremoto) y de su ‘superministro’ de minería. El 2010 se cerraba de un modo inmejorable para Piñera y los impulsores de su proyecto.

2- Combustible para apagar el descontento.

Fue en el extremo Sur, en la región XII y su capital Punta Arenas, donde se esfumó muy pronto el estrellato del ‘superministro’ de minería. El detonante fue un importantísimo incremento de las tarifas del gas natural, que además de extraerse en esa misma región es insustituible para mantener calefaccionados los ambientes. Aumentar el gas en esas latitudes significó arruinar el nivel de vida. Por eso la gente inició una pueblada que terminó con represión de carabineros y varios muertos. El conflicto se calmó cuando el gobierno aceptó reducir los aumentos en enorme medida, transformándolos en poco más que simbólicos. Pero su carta fuerte (el ‘superministro’) había quedado bastante desgastada, y las encuestas –esa especie de marcapasos de los sistemas democrático-burgueses- volvían a bajarle el pulgar.

3 - La Gran apuesta del pueblo chileno

Los últimos meses en Chile han llamado la atención del mundo entero, y es que hace ya mas de seis meses que lo que empezó como una manifestación estudiantil, se tornó en un gran movimiento del pueblo que esta poniendo sobre las cuerdas no solo al gobierno de Piñera, sino que lo que en verdad esta cuestionando es el rol del Estado y su función en cuanto a la educación.

La dictadura de Pinochet no solo se encargo de derrotar al socialismo en chile y a los sectores más organizados. Como en la Argentina, el combate a la guerrilla, fue solo una de las excusas para implantar un modelo económico latinoamericano más dependiente aún de los intereses nortemericanos. Con lazos más estrechos entre los gobiernos y con un alineamiento tal, que solo recién, hoy en día, y después de largos años de neoliberalismo y entrega, queremos pensarlo al menos diferente.

En cuanto a la educación, el gobierno de Pinochet se ocupó de reformar el sistema abriendo el paso a la privatización de la educación. El derecho a una educación digna, de calidad, y garantizada por el Estado, se volvió poco a poco un servicio mas, al que accede el que puede y en donde los resultados se miden siempre con la vara del bolsillo. De la misma forma en que contratamos el gas, la luz o el teléfono, siempre acorde a nuestro bolsillo y sacando cuentas a fin de mes.

En una sociedad de las más desiguales de Indo America, donde la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de crecer, era de esperar que el sistema educativo tan restrictivo y tan endeudante, comience a ser cuestionado cuando los vaivenes de la economía hicieran replantearse a muchas familias la inversión que significa mandar sus hijos a la escuela,

Habría que recordar que ya en tiempos de Bachelet la rebelión de los pingüinos, grandes movilizaciones estudiantiles por una educación mejor, ya había advertido de la situación educativa en chile. En ese tiempo las jornadas de lucha se sostuvieron durante un año, con más de 100 escuelas tomadas por la comunidad educativa, durante meses.

La respuesta del gobierno fue insuficiente para el sector, y una vez con Piñera en el poder los chilenos entendieron que no había otra forma de torcer el rumbo de la educación más que saliendo a las calles convocando a toda la sociedad a involucrarse en el debate. Y fue lo que ocurrió. A las movilizaciones estudiantiles, fueron plegándose sectores de trabajadores que apoyaron con el paro y el reclamo masivo.

Las declaraciones del gobierno han puesto de manifiesto su ignorancia y su falta de interés en la demanda del pueblo, y así encontramos a Piñera en la cumbre del G20 minimizando las movilizaciones que tenían al país parado, el presidente-empresario por el contrario siguió con su discurso exitista intentando tapar con cifras absurdas el estallido por el que el mundo entero se estaba preguntando.

Más de una vez las negociaciones entre los estudiantes y el gobierno fueron trabadas, es que Piñera dejo en claro que no serian ellos quienes otorgaran al pueblo el derecho a estudiar sin pagar en forma privada. Estas idas y vueltas han llevado a los manifestantes a radicalizarse cada vez más en su accionar, y a redoblar la apuesta mientras el gobierno, con sus medios de difusión apuestan al desgaste de los movilizados.

4- La unidad en la acción de los estudiantes.

Ejemplo de esto puede servir las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) a principios de diciembre. Vale decir que la FECH fue una de las columnas más importantes de este proceso social y político articulado este año. El resultado de las elecciones universitarias dió por ganador a Gabriel Boric un egresado de Derecho, anarquista, que se enfrento en las urnas a Camila Vallejo (PC), cara visible de los estudiantes en lucha. (ver Aparte)

La interpretación de los medios oficialistas y de la derecha en general, fue la de una derrota del movimiento estudiantil ya que desplazaba a la referente más conocida durante el conflicto. Pero lo que no dice el gobierno, es que estas elecciones fueron las más concurridas en la historia universitaria chilena desde sus inicios hace 180 años, tampoco dicen que si bien la presidencia de la federación cambia de manos, las organizaciones que la integran están unidas y coordinando las futuras acciones.

Hace 80 años que los anarquistas no conducen la federación, y en todo caso el cambio expresa la radicalidad de los estudiantes, la decisión de transformar el sistema educativo y “viene a consolidar el futuro que tendrán las demandas de los estudiantes para recuperar la educación publica e impedir el paso arrollador del mercado en ese sector, situación que va mas allá de rostros e individualidades.”[1]

5- El futuro en manos del pueblo.

Creemos que la decisión del pueblo chileno está tomada. Piñera no otorgara mayores beneficios para la educación, pero no le será fácil avanzar contra el pueblo que rápidamente ha entendido que no se mejoran nuestras vidas llorando un terremoto, o televisando el espectacular rescate de los mineros, sino que la única forma de avanzar es discutiendo, organizando, decidiendo y exigiendo al gobierno lo que el pueblo quiere y necesita.

El saldo positivo es el despertar de un pueblo que desde hacía varias décadas había preferido aceptar las injusticias por temor a las represalias militares, siempre defensoras de los grandes empresarios y terratenientes. Será tal o cual gobierno el que democratice la educación, cambie las leyes que garanticen el acceso y la calidad educativa, será mas o menos de izquierda, o mas o menos de derecha, pero esa victoria, ese triunfo será festejado y reconocido como la victoria de un pueblo que construye su futuro.



[1] Pagina12, jueves 8 de diciembre 2011, El traspié de camila Vallejo, por Christian Palma desde Santiago,