NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

19 jul 2011

A 35 años de la caida de la direccion del PRT

El lunes 19 de julio de 1976, a las 15:00 horas, aproximadamente, un grupo militar irrumpió en el departamento B, del segundo piso de una casa en la calle Venezuela 3145 de Villa Martelli. Caen en combate Benito Urteaga, Fernando Gertel, Ana Lanzilloto, Liliana Delfino y Roberto Santucho miembros de la dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Hoy, cuando nos movilizamos contra el mismo régimen de explotación, que el PRT enfrentó, debemos recuperar la memoria histórica y la búsqueda de la verdad, porque las actuales generaciones de trabajadores, estudiantes, campesinos, obreros e intelectuales tienen que construir un puente con este glorioso pasado. Levantando las banderas revolucionarias, corrigiendo errores e impulsando un fuerte movimiento unitario con el fin necesario de tomar el poder.

No homenajeamos a los hombres y mujeres del PRT, recordamos y defendemos sus ideales y su decisión de organización y combate. Decisión política que llevó a nuestros compañeros hasta el límite defendiendo la Revolución Socialista como único camino para ser libres.

Su lucha permanente contra los dueños del poder y sus aliados marcaron un camino. Ruta indeleble que indefectiblemente nos llevará al triunfo revolucionario. Llevando la ideología marxista-leninista como un método y no como letra muerta, tomando la práctica del Che, el ejemplo de Vietnam, Cuba, Nicaragua, etc. La unidad de los revolucionarios era y es una necesidad fundamental, y esta era una práctica constante del PRT.

A lo largo de su historia participó e impulsó diferentes espacios de unidad. Abrazando las ideas del internacionalismo proletario, que muy bien nos enseño el Comandante Guevara, para romper las barreras fronterizas que nos impone la burguesía militó en la Junta Coordinadora Revolucionaria, relacionándose con partidos de Uruguay: Tupamaros, Chile: MIR, Bolivia: ELN, que formaban parte de las guerras de liberación en América y el mundo. A su vez, en el plano local, el PRT se esforzó por mejorar las relaciones políticas con otras organizaciones en argentina: PC, Montoneros, FAR, FAP, OCPO, entre tantas otras. La norma fue trabajar rompiendo las barreras del sectarismo para unificar posiciones de acción común entre las diversas tendencias políticas.

Asimismo, entendió que la lucha de clases es la lucha de masas, y que no existe vanguardia revolucionaria sin inserción real en el pueblo trabajador. Su participación activa en las distintas puebladas y conflictos de la década del 60 y 70 dan muestra de ello: Cordobazo, vivorazo, Rosariazo, Villazo, Rodrigazo, etc. Frente a la necesidad de la inserción en el seno de la clase trabajadora, estableció sólidos vínculos con destacados militantes políticos y sindicales que no justamente pertenecían a la organización como Raimundo Ongaro, Armando Jaime, René Salamanca, Mariano Pujadas y sobre todo con Agustín Tosco, junto al trabajo cotidiano de los cientos de activistas y delegados miembros de la organización. Fomentó la creación del Movimiento Sindical de Base –MSB- como una expresión propia de los trabajadores, y el FAS –Frente Anticapitalista por el Socialismo, como un espacio amplio que unificara las voluntades de las miles organizaciones que se subían al tren de la Revolución.

Por ultimo la construcción de un partido de cuadros necesito la formación de una escuela donde poder formar a los compañeros para que asimilen científicamente la teoría revolucionaria. Pero, como dijimos mas arriba, la teoría guevarista no es letra muerta, sino que es la teoría de la praxis, y es en esa practica que se fueron agudizando las contradicciones entre el campo popular y los dueños del poder. Por esto que, consecuentemente con sus posiciones revolucionarias, forjó un ejército del pueblo: ERP, formado por compañeros concientes que dejaron su vida por la defensa de los intereses de nuestra clase.

Unidad en la lucha fue y es la manera de llegar a las más amplias masas llevando las ideas de la Revolución.

Hoy que se avivan viejos discursos populistas, de equidad, desarrollo y justicia social, no son más que viejas mentiras que una y otra vez nos quieren hacer creer. Como planteaba el PRT la burguesía local en su conjunto es incapaz de luchar por la liquidación de los padecimientos de nuestra patria. El peronismo, ayer como hoy, es la expresión de la burguesía nativa y la alianza de clases. Sostener la teoría de que será este sector privilegiado, aliado y socio del imperialismo, quien guiará la suerte de nuestro pueblo es una mentira que el kirchnerismo y sus aliados que quieren hacernos tragar, eliminando la posibilidad de la construcción independiente del pueblo, la teoría revolucionaria y la necesidad de la toma del poder.

Mario Roberto Santucho, secretario general del PRT-ERP, siempre estuvo lejos del oportunismo, del sectarismo, nunca rehuyó la lucha política, la discusión fraterna, defendió el compañerismo, la humildad como doctrina y la construcción del partido de cuadros y de combate. De esta manera forjó, a nuestro entender, la mayor experiencia revolucionaria en la argentina.