NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

29 may 2009

Declaracion de principios

Como Proyecto Revolucionario Indo americano y Socialista (PRIS) queremos aprovechar estas primeras líneas para poner en claro el porque de nuestro nombre y, también por que no, plantear una breve justificación de nuestra existencia como organización.

Como el compañero Ernesto Guevara decimos que sin unidad de todos los que quieren la revolución, esta será imposible. No habrá un cambio social real si no se conquistan las mentes y corazones de las mayorías. Esta falta de unidad es la piedra fundamental en la que se asienta el sufrimiento de los pueblos del mundo, ya que a medida que el capitalismo envejece va dejando más y más excluidos al costado de su camino.

Pero somos concientes que la tan anhelada unidad solo se conseguirá al compás de un auge de masas y con una agudización de la lucha de clases en la cual han surgido todos los partidos revolucionarios. Esto incluido nuestro glorioso Partido Revolucionario de los Trabajadores (P.R.T), que no hubiese aparecido como cabal partido revolucionario sin la lucha de los cañeros en Tucumán, los hacheros en Santiago, el cordobazo y todas las rebeliones parciales que se dieron en nuestro país a fines de la década del 60’.

Pensamos que no existe actualmente en Argentina un partido u organización revolucionarios hasta el momento. Hay que construirlo. En este sentido nuestra tarea es aportar nuestro grano de arena para que los vientos de la revolución puedan voltear de una vez a la clase que nos explota y excluye a los que somos mayoría: Esa clase es la burguesía.

Por eso contra todo sectarismo y autoproclamación nos reconocemos como un núcleo que tiende a la reconstrucción con el resto de las organizaciones revolucionarias y con el pueblo de un verdadero partido proletario revolucionario. Esta es la herramienta fundamental para la transformación (léase subversión) de esta sociedad de explotadores y explotados en una sociedad de hombres nuevos donde la libertad y la democracia sean una realidad palpada a diario por todo el pueblo.

Proyecto: Es en este sentido que nos proclamamos como proyecto pero no como el único, sino uno entre varios. Somos un grupo en formación y no tenemos una receta teórica de cómo se transita hacia la revolución sin tropiezos. Solo tenemos el ejemplo histórico de hombres y mujeres que, como Mario Roberto Santucho o el Che, han hecho grandes aportes al marxismo en Sudamérica llevando a los hecho concretos todas y cada una de las ideas que concibieron. Así vamos, de la práctica a la teoría y de la teoría a la práctica que nos permita ir corrigiendo nuestros presupuestos teóricos, siendo el marxismo una guía para la acción y nunca un manual.

Revolucionario: Con el marxismo-leninismo y fuertemente con Guevara nos planteamos la casi absoluta imposibilidad de un cambio social real sin hacer saltar y destruir toda la maquinaria del estado burgués para, a partir de allí, comenzar con la magna tarea de la construcción del socialismo.

Ayer y hoy muchos compañeros del campo popular equivocadamente plantearon y plantean la vía institucional o la confianza en un líder de masas para llegar a la revolución social. Nosotros les preguntamos fraternalmente a esos compañeros si no van a sacar conclusiones de las trágicas experiencias de Salvador Allende en Chile o de la tan esperada revolución del peronismo que nunca se produjo. Ni que hablar de un gobierno tan tímidamente ¿antiimperialista? Como el de Zelaya en Honduras. Más allá de voluntades todas estas experiencias (reformistas y populistas) terminaron en lo mismo: La dictadura militar.

El camino de la revolución es el que nos marco hace 50 años el heroico pueblo cubano que consiguió que su territorio fuera el primero en conquistar la libertad en America.

Indo americano: Desde México a la Argentina formamos parte de un continente cuya población mayoritaria proviene de los pueblos originarios presentes antes de la llegada del conquistador. Esto mal que les pese a las usinas mediáticas y académicas del capital financiero internacional que permanentemente nos hablan de la globalización por que lo que quieren es dominarnos, que seamos todos iguales, que usemos las mismas marcas y los mismos grilletes en nuestros pies.

La práctica correcta viene de un análisis objetivo de la realidad que surge luego de que quien analiza se haya desprendido de todo escolasticismo o dogmatismo. No se puede seguir repitiendo lo que decían los manuales soviéticos sobre la revolución por etapas o errores euro céntrico del propio Marx cuando analiza Sudamérica (ver su libro sobre Bolívar y sus opiniones sobre los caudillos sudamericanos).

Como decía el comandante Guevara: “Ahora esta masa anónima, esta America de color, sombría, taciturna que canta en todo el continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia…se empieza a estremecer este mundo lleno de corazones con los puños calientes de deseos de morir por los suyos, de conquistar sus derechos casi quinientos años burlados por unos y por otros.”

Recordamos al Che como ejemplo máximo de político internacionalista que llevo las ideas del marxismo hasta las últimas consecuencias. Totalmente consecuente con su planteo de crearle al imperialismo muchos Vietnam para destruirlo.

Hoy nos proponemos caminar su senda intentando aproximarnos a ser como el: Un hombre nuevo.

Socialista: En su etapa de descomposición, el capitalismo ya no puede darle a las masas (en donde alguna vez pudo) ni democracia, ni tierras para el pueblo, ni pleno empleo, ni salud, ni educación. No existirá nunca un capitalismo bueno o no salvaje. Tampoco hay lugar para tercera posición alguna. Cada vez se plantea con mayor ahínco la opción: O revolución socialista, o barbarie imperialista. Solo una revolución de carácter socialista con expropiación de los medios fundamentales de producción, hoy en manos de la burguesía, podrá conquistarse el bienestar de las mayorías.

Concebimos a “Sendas Guevaristas” mucho menos como órgano de difusión de nuestras ideas, y mucho más como un espacio que brinde la posibilidad de un debate abierto pero profundo. Esto no es simple demagogia, sino que estamos convencidos, que el socialismo vertical debe pasar a formar parte de un archivo histórico, en el que se encuentren los errores que el socialismo fue cometiendo en el proceso de su maduración, como forma de organización de la vida social.

Este espacio de formación se ira construyendo y enriqueciendo con el aporte de todos: Los que escriban, los que hagan aportes en información, opiniones etc., hasta todos los compañeros y compañeras que compren la prensa y la enriquezcan discutiéndola con nosotros.

Entre todos posibilitaremos la construcción de un órgano revolucionario que propagandice y organice también. Paso totalmente necesario para que logremos caminar con mayor seguridad por las sendas de la revolución.