NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

31 ago 2011

12 ago 2011

Nuestra posición acerca de las elecciones.

En los últimos meses se abrió un debate en el conjunto de las organizaciones políticas acerca de que posición tomar frente a los comicios. La reforma política cambio el escenario y el armado del Frente de Izquierda de los trabajadores dividió opiniones.

Táctica y estrategia son fundamentales en toda organización revolucionaria para poder convivir con la coyuntura y con los proyectos a largo plazo.

Creemos que no debemos confundir lo necesario con lo urgente, ni lo inmediato con los planes a largo plazo, cada uno tiene su impronta y es necesario analizar de conjunto lo táctico y lo estratégico, pero nunca confundirlos ni mezclarlos. Veamos:

En el marco de las organizaciones de izquierda se abrió un profundo debate sobre el qué hacer en estas elecciones. Algunas organizaciones se llamaron a silencio, otras al no voto y algunas se encolumnaron detrás del armado de Partido Obrero – P.O., Partido de los trabajadores Socialistas –PTS e Izquierda Socialista. En este caso, más allá de los matices, el argumento de apoyo rondaba en torno a una defensa de las expresiones de izquierda, atravesadas por la reforma electoral que proscribe a las minorías. Este apoyo incluso se fundamenta más allá de las diferencias programáticas y acciones en sí mismas y, en algunos casos, se ajusta a la lectura de la recomposición del Kirchnerismo y del sistema electoral en su conjunto, y a una lectura de reflujo en el campo popular tanto a nivel objetivo como subjetivo, de diciembre del 2001 a la fecha.

Para partir del análisis de las elecciones nos resulta importante marcar fuertemente el carácter burgués del Estado Argentino. Es decir, el Estado como instrumento de dominación de la burguesía sobre el conjunto del pueblo. Desde esta posición sostenemos que el Estado tiene una estructura que se renueva cada 4 años, en función de la coyuntura marcada por la correlación de fuerzas de la irreconciliable contradicción de clases. Es decir, que las características de gobierno, que la clase dominante se da en defensa de la administración de SU Estado, será la mejor respuesta que podrán dar para salvar sus intereses. Por esto que no todos los gobiernos son iguales, ni responden exactamente a los mismos intereses. De todos modos, aunque quizá resulte redundante, nos parece arrancar el análisis desde este postulado pese a que el mismos esta extensamente desarrollado en nuestra nota ¿es posible llegar al socialismo por medio de la reforma?, publicado en el presente numero.

Ahora bien, metiéndonos lentamente en la discusión sobre la participación o apoyo, en la actual coyuntura en las elecciones, sostenemos que toda elección, dentro del marco de los gobiernos burgueses, estará atada a procesos coyunturales y solo fue y será analizada como un fin estratégico, en el marco de un gran auge de masas. Es decir, en un escenario de un amplio reconocimiento y participación del campo popular en las organizaciones revolucionarias. Esto dará, como consecuencia, que decidamos participar activamente en búsqueda de hacer publico este reconocimiento y posición política, para que la participación en los comicios sea un facilitador táctico, que se ajuste a la estrategia en el marco del proceso revolucionario en marcha. En cualquier otro caso, como bien explica Lenin, la participación, en caso de ser juzgada necesaria, será ligada a la experiencia de las masas o para ir probando fuerzas, pero nunca depositando expectativas o haciendo alianzas espurias que solo benefician al estado burgués legitimándolo y, lo mas grave, es que confunden a la clase y alimentan expectativas de cambio por vías que sabemos que no ocurrirán.

Es importante para nosotros entender, aunque suene reiterativo, que las elecciones pasan y los problemas de los trabajadores quedan, que la necesidad de cambio revolucionario nunca va a estar atada a una elección burguesa, sino, más bien, todo lo contrario.

Si vemos que efectivamente hay alianzas tácticas y alianzas estratégicas, es factible entender la necesidad de una alianza táctica en un sindicato, en un territorio o en la universidad, por ejemplo y, eso es valido si no se confunde el fin con los medios. Apelamos a construir a largo plazo, siempre lejos de la coyuntura en el entendido marxista de que la realidad es dialéctica, se motoriza por sus contradicciones y que la teoría revolucionaria es una herramienta que no esta innata en la clase sino que es preciso construirla al calor de la lucha, la organización y la conciencia.

Creemos que la reforma política vigente encamina a los comicios hacia el bipartidismo, eliminando las minorías. Creemos también que es continuidad de las reformas implementadas en el año 94, pero también creemos que la participación en las elecciones, como la confianza de que por medio del voto las cosas cambien, es algo bastante débil desde 1983 a la fecha. Ejemplo de esto es la gran abstención electoral a nivel nacional como en el resto de los distritos en las distintas elecciones.

Las organizaciones del campo popular debemos partir de una profunda autocrítica para analizar el contexto actual. No podemos depositar la responsabilidad de la actual situación objetiva y subjetiva de la clase en los partidos burgueses, ni en sus representantes, sino en qué hemos hecho como clase para revertir esta correlación de fuerzas aun favorable a nuestros enemigos. En este escenario sostenemos que lo imprescindible es generar una política de masas, insertarnos en ellas, dar el debate sobre la necesidad de la participación activa en la defensa de los intereses inmediatos, que poquito a poco ira dando el espacio para la discusión sobre la necesidad de la transformación revolucionaria de nuestra sociedad, sobre la necesidad de organizarnos, la importancia de formarnos en la teoría revolucionaria para entender y encontrar salidas a este régimen de explotación.

Las jornadas del 19 y 20 de diciembre fueron arranques espontáneos, carentes de organización real por parte de los sectores populares, a la cola del sector más titubeante de nuestra sociedad: la pequeño burguesía. El saqueo era evidente, el hambre y el desempleo eran moneda corriente y le costo un par de años al establishment local e internacional reestablecer el sistema de dominación. Vamos por 8 años de kirchnerismo, y seguramente por 4 años más, y no podemos negar que la clase esta contenta porque tiene trabajo, mientras que los punteros están preocupados porque la olla en los barrios ya no junta tanta gente, pero el problema para la patronal y sus representantes esta a la vuelta de la esquina. Hoy es necesario contener de alguna manera esta masa joven de más de 4millones de trabajadores que se han sumado al sistema productivo. Hoy es necesario encajonar las luchas y preocupaciones de los trabajadores que ya no pelean por ingresar al sistema de explotación, sino que se organizan para afiliarse, para conseguir mejores convenios, para legalizar su ilegal situación laboral, para participar de alguna manera en las jugosas ganancias que sus patrones ostentan día a día. Esto no quiere decir, como anuncia grandilocuentemente el P.O., entre otras fuerzas, que cambio el escenario de la clase obrera, que estamos en un pleno auge de masas. ¡No!, esto significa que han cambiado los ejes de las luchas, pero que aun la inmadurez política y organizativa de nuestra clase es grande y funcional a nuestro enemigo. Esto significa que el terreno en el seno de las organizaciones de masas es muy fértil, pero entendiendo que aun hoy se lucha por lo imprescindible. Es por esto que la clase esta huérfana de organización revolucionaria. Pero en el proceso dialéctico que se esta dando lentamente irá formando sus mejores hombres, sus compañeros naturales de cada espacio, esos compañeros que, como decía Santucho, serán los mejores entre los buenos que lucharan por la segunda y definitiva independencia.

No podemos analizar la realidad como una cuestión lineal, pero tampoco como una imagen estanca quedándonos solamente con el presente. No podemos abrazar nuestras motivaciones estratégicas detrás del mal menor. Lo que aquí esta en cuestión no es la identidad de izquierda, lo que aquí estamos discutiendo es qué es el FIT para la clase, qué significa como proyecto político para nuestros intereses. El apoyo o no a este rejunte no es el apoyo o no a un polo de referencia que confronte contra la burguesía, es el apoyo o no a la izquierda orgánica de la argentina que ha hecho de las elecciones un objetivo estratégico de su línea política a lo largo de los años. Es la defensa de la supervivencia electoral de un conjunto de fuerzas que ni bien se comenzó a discutir sobre la reforma política vieron truncado su eje de trabajo y la necesidad de aliarse entre los que suman más para sostener su supervivencia. El apoyo al FIT creemos que es el apoyo a una construcción política que trunca las aspiraciones de los trabajadores, como lo hizo históricamente el morenismo en la Argentina, que engaña las masas, que genera falsas expectativas. El apoyo al FIT no es más que seguir detrás de la cola de organizaciones que se caracterizan por su sectarismo, por su ultra izquierdismo a la hora de trabajar en los frentes de masas y que no dan muestras reales de tener una política estratégica por la toma del poder y la Revolución Socialista.

Sin embargo las elecciones pasarán, el FIT dejará de existir pasadas las 18hs de los últimos comicios de octubre, y nosotros, como miembros activos de la clase, seguiremos trabajando por un futuro más humano.

A lo largo de los últimos años nos hemos peleado con compañeros del campo popular por contradicciones secundarias, creemos que el apoyo o no al FIT es una de estas y que estamos por la unidad en contra de las divisiones funcionales a nuestro enemigo de clase.

Lejos estamos de dar lecciones de cómo llevar adelante una revolución, solo exponemos nuestros argumentos, no nos ponemos en jueces ni en verdugos de compañeros y, si en lo estratégico seguimos teniendo coincidencias aun con aquellas organizaciones que hoy vieron en las elecciones un espacio de acumulación, entonces creemos necesario seguir trabajando con acuerdos de unidad.

1 ago 2011

EDITORIAL

Pasó un nuevo aniversario de la semana de los apagones en Libertador General San Martín, Jujuy, pero este aniversario no fue solo de recuerdo, sino que la memoria de lucha de nuestra clase se hizo nuevamente presente.

Para el mes de julio los trabajadores del Sindicato Empleados y Obreros del Ingenio Ledesma realizaron un paro de 72 horas con un acatamiento del 90% del campo y de la fábrica, en función de la falta de avances en las negociaciones y las negativas de respuestas del ingenio Ledesma por las condiciones de trabajo y por el reclamo salarial. La familia Blaquier dueña de la empresa se enriqueció históricamente a costas de la esclavización de sus trabajadores, el robo de tierra a las comunidades originarias y la contaminación intensa. Hoy lo sigue haciendo con total impunidad y bajo la venia del gobierno. Los compañeros del ingenio revelan que en “la última paritaria teníamos el salario más bajo del país en materia azucarera".

Los trabajadores y pobladores de Libertador General San Martín, más conocido como Ledesma por la influencia de la empresa en la localidad, son presos del feudo Blaquier que, como mencionamos más arriba, por estas fechas recuerda la noche del apagón, cuando en una semana de cortes de luz nocturnos, del 20 al 27 de julio de 1976, los militares secuestraran alrededor de 400 personas con móviles prestados por el ingenio con el objeto de romper con la organización obrera existente en la zona.

Las condiciones de trabajo siguen siendo inhumanas, los vecinos del ingenio padecen enfermedades por el método de producción de la fábrica, hoy como ayer los compañeros se organizan no para recordar el pasado sino para construir su futuro.

En este marco el padecimientos de los vecinos es inmenso, la falta de políticas publicas que controlen a la empresa, que generen bienestar a nuestra clase, que regulen el genocidio permanente de este monstruo del norte se hace carne cada día.

Para la última semana del mes de julio cerca de mil familias cansadas de esperar una respuesta ante la crisis habitacional decidieron tomar solo 15 de las más de 160mil hectáreas que tiene Ledesma. La respuesta no tardó en llegar y los dueños del poder demostraron una vez más como defienden sus intereses, como utilizan al aparato estatal y para estatal para borrar con sangre y fuego cualquier intento de nuestra clase que no les convenga.

El poder que ejerce es real, y una vez mas queda claro donde reside el poder en este sistema, que función cumplen las fuerzas de seguridad y que rol ocupan los títeres de los poderes públicos.

Ahora las acusaciones son cruzadas, unos dicen que es una campaña contra el kirchnerismo, otros tratan de sacar rédito para estar mejor parados frente al resto de los comicios que falta. Pero todos y cada uno de estos argumentos dan asco, por su obsecuencia, por su oportunismo, por su falta de humanidad. Varios son los muertos que dejo esta contraofensiva, fuerte es el daño que se provocó y una vez más la sangre la puso nuestra clase, una vez más nos tratan de engañar con mentiras mientras solo nos reparten miseria, una vez más debemos redoblar nuestro compromiso, reforzar nuestra organización porque nuestro enemigo es poderoso pero NUNCA invencible. Esto es lo que nos esta demostrando el pueblo jujeño que, lejos de irse a la casa frente al terror y extorsión que trataron de imponer desde las fuerzas represivas y funcionarios gubernamentales, forzó la entrega de viviendas que hacia años estaban sin entregar, presionó por la expropiación de las 45 hectáreas de Ledesma, puso negro sobre blanco el rol que ocupa Barrionuevo, que hoy se viste de progresista, pero antes del conflicto desoyó sistemáticamente la necesidad de tierras y viviendas para la familias más empobrecida y, que a su vez, estaba gestionando marcha la entrega de miles de hectáreas fiscales al ingenio.

Nuevamente queda claro que la participación activa de nuestro pueblo, la organización y lucha por nuestras necesidades, por nuestro futuro es la salida que debemos darnos como clase.

Campaña electoral: Cuando a la política se la vacía de contenido.

Hace tiempo que venimos recibiendo abundante propaganda sobre el auge de la política, la discusión y la militancia. Sin embargo en el contexto de los actuales comicios la realidad supera la ficción y es la política la que esta en desprestigio.

Asistimos a una campaña sin política, donde lo que reina es la propaganda, el marketing y las chicanas. Consignas vacías de contenido propias de propagandas de consumo llenan y llenan los espacios publicitarios. Gobernar bien, sos bienvenido, con vos, se puede, confío en vos y tantos otros enunciados que son armados por los arquitectos del marketing que trabajan para tratar de dar forma a un postulante.

Lejos quedaron los políticos que, mas allá de su ingrata trayectoria, construyeron la misma en la militancia política. Lo que hoy reina son personajes sacados de la galera, actores que tengan un mínimo de ascendencia en la sociedad para mostrarlos como caras de “lo nuevo”, “lo honesto”, “lo eficiente” o “el recambio”. Allí están a la pesca los partidos burgueses y sus representados para legitimar y condimentar un nuevo sapo que se le quiere hacer tragar al pueblo trabajador en estos nuevos comicios.

Solo de esta manera se pueden entender las limitaciones, la debilidad desde donde tratan de mostrarse fuertes y solventes las distintas propuestas. Cómo Carrio puede tener el eco en los medios que tiene con la bajísima intención de voto, sino fuese por su inquebrantable ligazón con el grupo Clarín. Cómo Macri, pese a estar procesado por actividades ilegales, haber demostrado tener una nula intención de desarrollo de los servicios públicos con sub. ejecución del presupuesto en salud, vivienda y educación, se muestra como la nueva cara de la eficiencia política. El armado de alianzas espurias como la del radicalismo con el narcotraficante de De Narváez, o las limitaciones del propio Pino en la conformación de un frente progresista que logre arrancar alguna simpatía en el electorado.

La oposición mantiene una terrible debilidad que se busca esconder con argumentos poco convincentes, pero que son potenciados por las propias debilidades del kirchnerismo que empieza a dar algunas ventajas importantes.

El caso de las elecciones porteñas es un buen ejemplo. Debemos contextualizar este análisis teniendo en cuenta en primera instancia el alto porcentaje de electores que no participaron en la votación, que votaron en blanco, impugnaron o cedieron su voto “bronca” a una fuerza marginal.

El autismo kirchnerista apostó sus cañones al PRO y la semana siguiente el conjunto de medios de comunicación afines salieron a hablar sobre la actitud conservadora de los votantes porteños, utilizando la carta de Fito Páez, supuesto vecino de la ciudad, como bastión de su discurso. Situación que muestra su debilidad en el armado y organización de su construcción política en la Ciudad. Utilizar a un músico como Páez como vanguardia intelectual de su discurso es tratar de pinchar en la coyuntura con un cuchillo de palo eludiendo autocríticas a sus propias limitaciones. La realidad demostró que en las internas kirchneristas primaron las mezquindades del conjunto de las organizaciones que militan el frente. Quedó claro, también, que es La Campora quien maneja la batuta en la interna, y que sus “representantes” universitarios en los barrios carecen de inserción real, de trabajo serio y de reconocimiento político en las comunas. Consecuentemente esto llevó a una inevitable derrota. Misma suerte corrió el armado de los postulantes al ejecutivo de la Capital Federal, no fue su labor en la ciudad, su inserción en las comunas, su trabajo constituido en el tiempo lo que determino sus postulaciones, su maduración para encabezar las listas, sino el sondeo de las encuestadoras que definieron que la formula Filmus-Tomada sumaba más votos que con Bodou. Esto a la población, que aun cree en el voto, le pesa y le pesó.

La verticalidad con las que se toman decisiones en el kirchnerismo muestra que tán reducido es el núcleo de mando. Pero lo peor es que deja en evidencia la falta de pensamiento crítico, el culto a la personalidad y el juego a los sectores más conservadores que pertenecen al frente kirchnerista en el seno de las organizaciones que se reivindican progresistas o hasta revolucionarias. Son estas organizaciones las que le están haciendo el caldo gordo a la burguesía. Son estas organizaciones las que con su obsecuencia y limitaciones políticas favorecen la concentración de capital, la contaminación del país, los feudos en las distintas provincias, el pago de la deuda externa, el trabajo esclavo/precarizado, etc.

Hoy es difícil definir quienes son los representantes de este autodenominado gobierno “nacional y popular”, ya que ninguno pasa el archivo, todos tienen sus manos manchadas por la corrupción, la represión y la entrega a los grandes capitales. Como decíamos en el número anterior todos tienen un pasado poco nacional, poco popular, y en algunos casos hasta poco peronista. Misma suerte corre el compañero de formula de Cristina, Amado Bodou, conocido por su militancia liberal en la UceDE con los Alzogaray, su riguroso pago a las bancas internacionales, como actual ministro de economía, junto con los suculentos subsidios a las multinacionales que operan en el país con la plata de los jubilados, y su intachable relación con el establishment financiero internacional. Sin embargo seguimos padeciendo la mentira de que si no apoyamos este gobierno reforzamos la posición de lo viejo, lo liberal, lo empresario. Nada de eso es verdad.

Por último, no podemos negar la evidente vocación de poder que tiene Cristina Fernández, como la que tenia Néstor Kirchner, pero esta vocación no es sinónimo de saber construir poder, y es aquí donde esta, al menos hoy, su talón de Aquiles.

Lamentablemente debemos reconocer que desde el campo popular se opera, en líneas generales o al menos desde lo visible, del mismo modo que construye la burguesía. No se trabaja en función de una lógica de acumulación de fuerzas, de representar los intereses reales de la clase trabajadora siendo parte de esta y, consecuentemente, reconocido por las masas formando parte de una alternativa real de construcción opuesta a nuestros enemigos de clase. De esta manera se favorece y refuerza la lógica de contenido de nuestro enemigo por la ausencia real de nuestros compañeros en el seno de las organizaciones de masas.

Por esto que consideramos que las elecciones porteñas fueron un claro ejemplo de la apelación conservadora del electorado que prefirió optar por lo conocido a la rosca interminable de los personajes que están lejos de representar sus necesidades.

Caso Shoklender:

Cuando el resoplo de la izquierda aviva el fuego de la derecha.

En el actual contexto político y, si nos retrotraemos en el tiempo, en los últimos años vemos como el agite realizado desde sectores de la izquierda es capitalizado por los sectores más reaccionarios y detestables de nuestra sociedad.

Así como lo analizábamos en el número anterior respecto a la manifestación de situaciones “revolucionaras” varias en el medio oriente, en el plano local el oportunismo de algunas organizaciones, ayudado también por la falta de claridad política que aun atraviesa amplios sectores de nuestro pueblo, no hacen más que fortalecer la confusión colectiva. Veamos…

A río revuelto ganancia de pescadores dice el dicho, ya para 2001 algunos se animaron a catalogar de situación pre-revolucionaria lo que en realidad fue un levantamiento protagonizado por los sectores más titubeantes de nuestra sociedad: la pequeño burguesía. Supieron subirse en el furgón de cola del tren de la clase media que, ayudado por una gran masa de argentinos que venían de años de hambre, miseria y exclusión pusieron su cuerpo en las jornadas de lucha del 19 y 20 de diciembre. Como baja la espuma del agua hirviendo, la efervescencia de las capas medias fue lentamente canalizada, el “que se vayan todos” no pudo ser capitalizado por la clase trabajadora, y la recomposición capitalista en la argentina siguió su curso hasta nuestros días ya que las condiciones subjetivas y objetivas no estaban aun maduras para la revolución aquél verano en el llamado argentinazo.

Años más tarde, también una noche de verano, la ciudad de Buenos Aires corto el sueño tras la tragedia de los 194 muertos de Cromagnon. Los cruces al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, fueron de todos lados. Se lo corrió por izquierda pero también por derecha, la culpabilidad en este hecho, pero también la demostración de todo un entramado de corrupción, negligencia e inoperancia salio a la luz rápidamente. La cabeza de Ibarra fue una consigna unánime, pero la salida de este personaje fue acumulada por lo más rancio de la representatividad burguesa: el PRO. La incapacidad de las organizaciones del campo popular de saber leer la coyuntura, sumado a la imposibilidad de ofrecer una opción política para los sectores trabajadores de la ciudad generó 6 años siguientes de cambio para que nada cambie.

Hoy la coyuntura es distinta, el caso Shoklender esta en todos los medios. Esta fuera de discusión la alianza entre sectores de las Madres de Plaza de Mayo y el kirchnerismo, como así también esta claro que esta causa es agitada fuertemente por ciertos sectores empresariales enemistados al gobierno nacional. Ahora, ¿en que posición debemos ubicarnos quienes defendemos los intereses de la clase?, ¿hacia donde apuntan realmente los cañones de la Sociedad Rural Argentina, el grupo Clarín, etc.? Creemos que es importante el análisis dialéctico, dejar de lado el oportunismo y el análisis basado en los personajes involucrados en el tema, para ver bien bajo la lupa el trasfondo de la cuestión. En caso contrario lo único que hacemos es aportar a la confusión colectiva una vez mas, aportando a la acumulación política de la patronal y sus representantes.

Desde el PRIS sostenemos que mas allá de los intereses, del uso irregular de los fondos públicos, de la relación de Shoklender con Hebe, y de esta ultima con el gobierno, ni las madres ni su causa de lucha empiezan y termina en Bonafini. El hecho de que hoy se ponga en discusión la integridad moral de las madres, el uso de los fondos, el caso de corrupción, etc. tiene una clara intencionalidad política de la que Shoklender y la dirección de la Fundación Madres de Plaza de Mayo son actores secundarios del fin estratégico del ataque. La lucha sostenida por las madres desde el seno de la última dictadura militar, es genuina, legítima y justa como la de sus hijos: combatientes revolucionarios contra un sistema de explotación y muerte. El hecho de que hayan mantenido su lucha a lo largo de las décadas, que en el día de hoy sean reconocidas nacional e intencionalmente, que lo vivido en la década del 70 y las atrocidades cometidas por la burguesía nacional e internacional en acción conjunta con las fuerzas armadas sea de publico conocimiento, etc. son sapos que los enemigos del pueblo no quieren tragarse más. El hecho de corrupción es la escusa perfecta para salirle al cruce y lograr desprestigiar la memoria, la verdad y la justicia. Por este motivo, es que más allá de los nombres de esta escena, lo que tenemos que analizar es cual es la intencionalidad política que trama la derecha. No debemos caer en el oportunismo, no podemos hacer el caldo gordo a la patronal y debemos defender los intereses populares, su memoria, y presentar batalla, una vez más, frente a los atropellos ideológicos de nuestros enemigos de clase.

Por ultimo ponemos nuestra autocrítica que corresponde como miembros del campo popular, por nuestra falta de inserción y política de masas que, consecuentemente, generó el abandono de todas las organizaciones populares, entre ellas las de derechos humanos, que encontraron cobijo en el aparato estatal burgués.

INTERNACIONAL

¿A qué crisis nos enfrentamos?

Sufrimos una crisis nueva porque nunca la civilización del capital había desarrollado a la vez tantas contradicciones irresolubles y tantas fuerzas destructivas.

Caracterizar adecuadamente bajo qué tipo de crisis malvivimos, es imprescindible para no cometer errores estratégicos. Los datos sobre el desempleo, la muy débil e incierta recuperación económica mundial, las dificultades que amenazan a Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, etc., el encarecimiento de alimentos, fármacos y energías, las hambrunas, la saturación de la capacidad de carga del planeta, el resurgimiento de las luchas populares en el Norte de África y en el corazón del imperialismo, la militarización, la contraofensiva de las burguesías, todo indica que no estamos ante una simple crisis. Ahora mismo existe una profunda inestabilidad financiera que tiene su origen en la abisal distancia entre la producción mundial de valor y el total de capital financiero. Por cada dólar de valor real existen casi 20 dólares flotando sin soporte material. Crisis financieras han existido, que se sepa, desde 1637 cuando pinchó la “economía de aire” pese a los esfuerzos de controlarla desde 1610. Según la industria y el comercio pierden rentabilidad, los capitales se vuelcan en el “juego bursátil”, en la “ingeniería financiera”, en la especulación de alto riesgo que al principio reactiva la economía pero luego la ahoga en un océano de deudas impagables.

Para salir de la crisis de finales de los ’60, el capitalismo lanzó la feroz contraofensiva neoliberal que obtuvo triunfos significativos pero no logró relanzar masivamente los beneficios. A mediados de los ’80 EEUU y Gran Bretaña forzaron la desregulación de los controles financieros instaurando el capitalismo “de casino”, de “dinero loco”. La URSS, minada por la burocracia y el ataque imperialista desde 1917, no pudo aguantar e implosión. Parecía que por fin el capitalismo había superando sus limitaciones y que se iniciaba la era la de la “economía del conocimiento”, “desmaterializada”; pero bajo la superficie se agitaban las contradicciones negadas por la propaganda. Crisis financieras y de deuda habían estallado en los ’80, en los ’90 emergieron las luchas de los pueblos y la catástrofe de los “tigres asiáticos”, supuestos ejemplos de la “nueva economía”. Un anuncio de lo que se avecinaba apareció en el corralito argentino a comienzos del siglo XXI, pero la enceguecida estupidez burguesa siguió dirigiéndose al desastre de 2007-2011.

¿Por qué han fallado las medidas impuestas desde comienzos de los ’70 pese a los períodos de recuperación y a las victorias contrarrevolucionarias? Por dos razones que nos llevan a la definición de la crisis actual como crisis “nueva” en la historia burguesa. Una razón es que la propia lógica interna del capital dificulta cada vez más la obtención de beneficios, lo que le obliga a la creciente intervención del Estado, al aumento de la explotación y de la represión, y al recurso de las guerras. Para salir de cada crisis estructural, el capitalismo necesita más sangre humana en cualquiera de sus formas que la que necesitó para salir de la crisis anterior. Un ejemplo, la proporción de dinero público que hacía falta en la década de 1930 para reactivar la economía era de 1 a 4, mientras que en la de 2000 ha sido de 30 a 4, y va en aumento. El problema es que apenas queda dinero público. Se estima que en 2010 la deuda de los 30 Estados más enriquecidos sea del 100% de su PIB, destacando la de EEUU. Como se están agotando las reservas, se agudiza la represión de los derechos democráticos y sindicales, y se multiplica la explotación económica y el saqueo imperialista.

La otra razón es que en la segunda mitad del siglo XX se materializaron tres nuevas contradicciones que aumentan exponencialmente los problemas del capital. Una contradicción es la posibilidad objetiva de la autodestrucción humana por una guerra termonuclear y bioquímica. En los ’80 se demostró que el invierno nuclear subsiguiente tapará la Tierra durante años bajo una radiactiva y envenenada oscuridad gélida que aniquilará la fotosíntesis y sólo dejará con vida cucarachas e insectos. Las fuerzas destructivas actuales pueden aniquilar más de 20 veces la vida humana. Esta es una de las razones que han impedido a EEUU recurrir a la guerra nuclear siquiera táctica y restringida, como ha estado a punto de hacerlo varias veces, porque sabe que inmediatamente se desencadenaría la “destrucción mutua asegurada”. El imperialismo estudia activar “holocaustos localizados” sobre zonas geoestratégicas según las urgencias y las circunstancias, lo que abriría una espiral muy difícil de detener.

Otra contradicción es el agotamiento de los recursos energéticos que llegarán a su pico de producción a partir de la década de 2030. Todavía existen muchos obstáculos e imponderables tecnocientíficos que impiden obtener las suficientes energías alternativas, y muchos estudios sostienen que ha acabado la época de la energía barata. Los biocombustibles son necrocombustibles porque desertizan y agotan las tierras, y porque con el maíz necesario para obtener 50 litros de bioetanol podría comer un niño durante un año. Apenas quedan nuevas tierras cultivables y la acidificación estanca la productividad de las cultivadas. La FAO advierte que el mayor costo energético encarecerá los alimentos, y que la pesca está al límite de su reproducción. El agua potable se reduce y la mitad de la humanidad tendrá problemas de suministro para mediados de este siglo. Y la otra contradicción es la catástrofe ecológica que se avecina. La década del 2000 ha sido la más calurosa desde que hace 130 se empezó a recoger datos. Los glaciares se derriten, lagos y mares se calientan, los océanos pierden anualmente el 1% de su fitoplancton, y se envenenan: el 64,7% de los niños de Gipuzkoa nacen con más mercurio en la sangre que el permitido, proveniente del pescado. China Popular necesitará tres siglos para revertir la desertización que sufre. En 40 años los bosques de la Amazonía se han reducido en un 20%. Todo indica que ya se han superado tres de los nueve límites planetarios que tiene la Tierra: cambio climático, biodiversidad y ciclo del nitrógeno.

Son contradicciones capitalistas porque han surgido de y con la expansión burguesa. No tienen su origen en el egoísmo humano ni el pecado de avaricia, sino en de acumulación de capital en el mínimo tiempo sin reparar en las desastrosas consecuencias presentes y futuras. El capital ha creado la militarización termonuclear y bioquímica, el agotamiento de los recursos y la catástrofe ecológica que exacerban la crisis, que pesan como plomo en las arruinadas arcas estatales. Aunque el “capitalismo verde” es una rama productiva muy rentable, ella sola no equilibra el caótico desequilibrio global porque la forma burguesa de vida lo impide. El 80% del CO2 lo emiten las grandes potencias industrializadas. Una persona necesita tres litros de agua al día, pero poner un kilo de carne en la mesa capitalista necesita entre 6000 y 20.000 litros de agua, y 10 kilos de cereales. Los menos pesimistas afirman que el capitalismo necesita los recursos de dos Tierras para mantener el consumo actual, pero los más informados sostienen que no bastaría.

Sufrimos una crisis nueva porque nunca la civilización del capital había desarrollado a la vez tantas contradicciones irresolubles y tantas fuerzas destructivas. El capitalismo es como el brujo que no puede controlar las fuerzas infernales que ha conjurado, sino a costa de generar mayores hecatombes futuras. Izquierdas revolucionarias debaten sobre si el dilema socialismo o barbarie, lanzado en 1915, no está siendo superado e integrado por el comunismo o caos. Nosotros ayudaremos con nuestra lucha por la independencia y el socialismo, por un Estado vasco, a que la práctica dilucide esta cuestión.

IÑAKI GIL DE SAN VICENTE
EUSKAL HERRIA 2011-III-6

APENDICE 1


La crisis financiera a la que hace referencia el autor es la que se conoció como “la tulipomanía”. Esto hace referencia a la euforia especulativa que se produjo en los Países Bajos en el siglo XVII que termino con la crisis desatada el 5 de febrero de 1637, luego de tres años de comenzar la especulación irracional.

Esta vez, el objeto de especulación fueron los bulbos de tulipán, cuyo precio alcanzó niveles desorbitados, dando lugar a una gran burbuja económica con su consecuente crisis financiera. El especial especulativo fue en ascenso hasta caer en picada por la superproducción de tulipanes, el alto costo de los mismos y la falta de demanda en el mercado.

El colapso de los tulipanes arrastró al resto de la economía en su caída, constituyendo uno de los primeros fenómenos especulativos de masas de los que se tiene noticia en la era del capitalismo.

REVOLUCION SIN PRESOS POLITICOS O PRESOS POLITICOS SIN REVOLUCION

Libertad a Joaquín Pérez Becerra y Julián Conrado.

En los últimos meses dos hechos políticos sacudieron a nuestra clase, los compañeros Joaquín Pérez Becerra y Julián Conrado fueron detenidos en tierras venezolanas y extraditados a Colombia donde aun se encuentran privados de su libertad.

Pérez Becerra es el director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia Anncol, agencia que denuncia constantemente las atrocidades a las que se somete a nuestros hermanos colombianos por parte de la fuerzas represivas estatales y para estatales. Por su parte Julián Conrado es miembro del Estado mayor de las FARC-EP, y conocido por ser uno de los impulsores del movimiento cultural revolucionario de esta fuerza.

Nuestro mayor repudio a la extradición de los compañeros por parte del Estado Bolivariano, nuestro apoyo internacionalista a las organizaciones venezolanas, algunos incluso dentro de partido gobernante, que repudian este hecho por parte de un gobierno que se dice socialista, se dice revolucionario pero que colabora con la persecución de luchadores dirigida desde la casa blanca en nuestra Indo America.

DEBATE IDEOLOGICO:

¿Es posible llegar al socialismo por medio de las reformas?

Existe un debate continuo en nuestra sociedad en torno a cómo podemos tener una vida humana, un trabajo digno, satisfacer nuestras necesidades, saber que nuestros hijos tendrán un futuro, etc., etc. De aquí se desprenden un abanico de respuestas que van desde el liberalismo más recalcitrante, a la teoría revolucionaria del socialismo por la toma del poder, pasando por unos cuantos matices de reformismo que siembran gran confusión a la emancipación de la humanidad.

Las diferentes posturas suscriben desde las reformas pequeñas en la administración del capitalismo, por un “capitalismo social”, como dijo hace poco la presidenta Cristina Fernández, o un capitalismo “no salvaje”, como mencionan continuamente en el Foro Mundial Social o, ya llegando a las posturas corporativistas, se llegó a afirmar que la libertad de empresa, el libertinaje de los negocios de las grandes corporaciones, que generan inmensas ganancias para una minoría, asegurarían beneficios al resto de la sociedad producto de la demanda de mano de obra y servicios. Teoría del derrame que las últimas crisis, en las distintas economías del mundo, fueron demostrando lo que las libertades a las corporaciones ocasionan para el conjunto del pueblo.

Más allá de nuestro claro rechazo hacia el último planteo, y nuestra profunda convicción respecto a la necesidad concreta de la toma del poder para la emancipación real y final de la clase trabajadora y el pueblo, nos interesa debatir en el seno de las posturas reformistas por motivos varios. En estos casos encontramos un conjunto de compañeros honestos que creen en concepciones reformistas, voluntaristas y hasta vulgares haciéndole el juego a los enemigos históricos de la clase trabajadora: la clase patronal. Estos últimos son defendidos a capa y espada por filósofos, intelectuales y políticos que con gran calidad argumentativa desvían la organización por la liberación del pueblo. Son muchos los compañeros que repiten que las teorías revolucionarias por la toma del poder ya ha quedado fuera de tiempo, que hay que inventar salidas nuevas a los flagelos de la humanidad, y que hay que construir “con lo que hay”, marcando un fuerte rasgo de posibilismo a nuestra intervención como sujetos de cambio de la realidad existente.

En el marco de los que sostienen la posibilidad de la reforma por un “capitalismo con rostro humano” también están quienes aluden a las teorías de cooperativismo como forma de emancipación, los post modernistas que cuestionan la necesidad de la toma del poder y, es mas, la existencia real de poder o, los reformistas que desde hace décadas engañan a las masas con la idea de que por medio de reformas parciales se irá generando lentamente las condiciones materiales para la emancipación de la clase trabajadora y, en consecuencia, la construcción por etapas del socialismo. La función histórica del peronismo en argentina fue justamente esta, adormecer el ánimo revolucionario de las masas, encajonar la lucha por el poder y la construcción del socialismo, generando falsas expectativas en un Estado patronal que ira mediando los intereses de los patrones y el pueblo trabajador para alcanzar la llamada “equidad social”. El “fifty - fifty” que tanto hablaba Perón deja de lado que un 50% de las riquezas eran repartidas entre millones de trabajadores y el otro 50 entre un puñado de empresarios que seguían enriqueciendo a costa de la explotación de los trabajadores. Hoy el peronismo es menos ambicioso, como toda segunda parte, pero sigue engañando a las mayorías con discursos de distribución, equidad y dignidad manteniendo los negocios de unas minorías, concentrando el capital en pocas manos, etc. Todos argumentos funcionales a adormecer y conciliar la irreconciliable contradicción de clases.

Quizá resulte un poco confuso el planteo pero trataremos de ir ordenándolo lentamente.

“Otro mundo es posible” es la consigna en los foros y encuentros anticapitalistas en distintos lugares del planeta, el tema es cuál y cómo construirlo. Existe una corriente del pensamiento que esta muy de “moda”, si así se puede decir, en distintos sectores de nuestra sociedad que proviene de la academia Francesa del pensamiento filosófico y que hizo un gran estallido luego de la caída del Muro de Berlín. Conciente o inconcientemente la teoría de los Negri, Foucault, Althusser, etc., es reivindicada por miles de compañeros como parte de las nuevas corrientes del pensamiento filosófico y, en consecuencia, como herramienta nueva hacia la liberación de la humanidad. Sin embargo, lo que aquí se expone son las viejas conclusiones reformistas en contra de la necesidad y posibilidad de la toma del poder por parte de la clase trabajadora. Teorías que le encontramos su raíz, no tan nueva, hacia fines del siglo 19 por Eduard Bernstein, que fomentaban las practicas reformistas como vía única y necesaria en la táctica hacia la formación y aplicación del socialismo. Estos teóricos dejan de lado la cuestión del poder o, mejor dicho, lo reducen a pequeños espacios de confrontación argumentando que el poder esta presente en todos lados, y que la lucha ganada en esos pequeños espacios forma parte de pequeñas conquistas de poder por parte de los sectores populares, que hacen a la libertad del ser humano. En este sentido es que se realzó el cooperativismo como método de emancipación y dignidad humana, argumentando que el trabajador ya es libre, ya no es explotado por un patrón porque depende de su propia capacidad de organización. Sin embargo, cuando el patrón se va ni es sinónimo de liberación, ni del fin de la explotación, ni mucho menos el fin de los problemas para los trabajadores. El trabajador debe auto explotarse para generar riquezas, debe comprar insumos, debe vender su producción, y debe regular su producción de acuerdo a la realidad también del mercado, que es, en todos los casos, capitalista.

A su vez, existen otros intelectuales que fomentan la teoría del cambio para que nada cambie como es el caso de Holloway, hombre muy citado en nuestros días. Holloway viene a profundizar la crítica al concepto de poder y la lucha revolucionaria por la toma del poder. El intelectual hace una generalización de los procesos de las masas en los diferentes lugares del mundo, argumentando que la teoría de la revolución por la toma del poder es algo anacrónico, llegando a afirmar que el poder es una “cosa” que contamina la pureza humana. Se ubica lejos, bien lejos, de la teoría marxista leninista, que plantea el poder como una relación, y la toma del poder como la construcción de esa relación social por parte de los sectores explotados a fin de aplastar la tiranía de una minoría privilegiada. Quizá la experiencia Zapatista en México, mas allá del respeto que le debemos por ser parte de los sectores explotados de nuestra humanidad, en búsqueda constante de superar su condición, sea un ejemplo practico de las posturas postmodernistas en nuestros tiempos. La revolución zapatista se levantó en armas en enero de 1994, formando “Juntas de Buen Gobierno”, escuelas, hospitales y organización campesina para la producción agrícola, no obstante debemos ser materialistas en nuestro análisis y aferrarnos rigurosamente a la realidad ¿Cuánto ha mejorado la condición material de las comunidades zapatistas desde entonces? Las posturas autonomistas en contra de la necesidad de la toma del poder en México han aislado el movimiento que, pese a encontrarse en una de las zonas más ricas del país por sus recursos naturales, padece el asecho diario de los militares y paramilitares, el bloqueo económico y comercial, el techo político y económico en pos de una revolución que dignifique la realidad humana en Chiapas y México todo.

Otro ejemplo que nos puede, y nos debe, hacer reflexionar es el caso del Chile de Salvador Allende. Aquel compañero que creyó honestamente que la conquista del ejecutivo era el método y la vía hacia la conquista del poder político, y que esta daría la consecuente transformación estructural: político-económico-cultural de Chile. Experiencia que vio trunca sus aspiraciones el 11 de septiembre de 1973. Este proceso llevo a un callejón sin salida hasta al propio Allende que derivó en un río de sangre, casi dos décadas de partido militar en el poder y el consecuente reflujo de la organización revolucionaria de nuestros hermanos trasandinos. Confundir llegar al gobierno con llegar al poder, es obviar donde reside el poder real de la clase dominante, es omitir que si bien por medio del voto algunas piezas del Estado capitalista (senadores, diputados, gobernadores, presidentes, etc.) pueden ser elegidos, y que incluso en esas elecciones pueden ganar miembros o representantes reales de nuestra clase, otros sectores claves del Estado que ejercen la coerción como: las FFAA, policías, servicios de inteligencia, jueces, carceleros, etc. no son sujetos a votación. A esto debemos sumarle la enorme maquina de dominación cultural que responde a las empresas, como así también el control real de las empresas que dominan la matriz económica de los mercados locales e internacionales.

Esta es una vieja discusión, incluso con compañeros que se reivindican de izquierda y hasta incluso marxistas. La postulación de compañeros a cargos en el Estado como táctica que apuntala la estrategia revolucionara divide las opiniones. Algunos compañeros argumentan que por esta vía se genera un foro de debate continuo y defensa in situ de las necesidades del pueblo, otros van más allá, diciendo que, como vimos anteriormente, la vía parlamentaria de la reforma ira generando las bases para la liberación por etapas, por medio de pequeñas conquistas que generen mayor libertad y dignidad a las más amplias masas. Así como no todos los momentos son los propicios para que estén maduras las condiciones reales para la revolución, no todos los momentos son iguales a la hora de participar o no en las elecciones. Puede que ciertos momentos de la coyuntura política concreta sean propicios para participar en estos espacios y buscar ocupar algún puesto dentro del Estado. Pero es justamente el carácter patronal del Estado el que siempre limitará nuestras acciones. Como vimos anteriormente, la burguesía chilena y la internacional le permitió a Allende trabajar durante décadas dentro del parlamento chileno, ser una piedra en el zapato, y presentarse reiteradas veces a las elecciones presidenciales. Pero, fue una vez asumida la presidencia y tocados directamente los intereses de la clase dominante, (ejemplo estatización de la minería y reforma agraria) lo que agudizo las contradicciones y expulsó a Allende, y a su partido, fuera del control del Estado y reponiendo la conducción con lo peor de la representatividad burguesa: el partido militar con Pinochet a la cabeza. El propio Che Guevara vivió en carne propia lo ocurrido para principios de los años 50 con el Guatemalteco Jacobo Arbenz, derrocado con la clara participación del imperialismo yanqui. En aquel momento eran los intereses de Rockefeller los que estaban en juego por las reformas impulsadas por el gobierno de Arbenz. El monopolio era dueño de grandes latifundios donde funcionaba, entre otras corporaciones, la United Fruit Company.

En nuestro tiempo vemos como la clase dominante no permite reformas que toquen sus intereses, en cuanto sus privilegios son cuestionados sacan a la calle todo su arsenal mediático, económico, político y hasta militar para marcar quien tiene el poder. Desde los intentos de separación y ataques xenofóbicos contra Evo Morales, que otorgo ciertas concesiones a un pueblo históricamente expoliado, como los golpes de estado en Venezuela, Ecuador y Honduras. También vemos como se le marcó el terreno a Brasil y Uruguay cuando quisieron tocar a las FFAA, o Paraguay y Argentina cuando intentaron meter mano tibiamente en cuestiones relacionadas a los terratenientes.

Por todo esto que, apuntar estratégicamente la construcción política por medio de las reformas parciales, en busca de lo primero que nos planteamos: ¿Cómo tener una vida mas humana? y, en este marco, desarrollar la organización política en vías a la construcción del socialismo, no podemos esperar otra cosa que el fracaso. El Che decía, en su libro “guerra de guerrillas un método”, que mas allá del método para lograr un fin, en este caso la guerrilla, ese fin estratégico para todo revolucionario debe ser la conquista del poder político. Podríamos agregar que como señaló Rosa Luxemburgo en su extensa polémica hacia los presupuestos de Bernstein, “quien elije la vía de la reforma como método de construcción del socialismo no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo fin, sino un fin diferente. Es decir, negar la necesidad de la toma del poder como método necesario en la construcción del socialismo, es afirmar el trabajo cotidiano entorno a la reforma de esta vieja e injusta sociedad, y no el trabajo arduo, lento y doloroso para formar una sociedad nueva”

INFORME ESPECIAL

Rodolfo Walsh “el periodismo o es libre, o es una farsa”

Decidimos publicar una nota biográfica del compañero que, mas allá de las diferencias políticas, hizo del periodismo un arte de liberación. Hoy que tanto se habla sobre la influencia de los medios en la subjetividad de nuestra clase, repasar el accionar de compañeros como Walsh nos parece indispensable para refrescar lo oportuno, corregir los errores y avanzar en la batalla ideológica contra el capital.

1. La infancia.

Dora Gil y Eduardo Walsh se miraron, trataron de buscar una solución honrosa, una salida viable para sus tres críos. En Lamarque, Río Negro, la crisis económica los apremiaba. Finalmente, decidieron “repartir” a sus hijos: dos fueron con sus abuelos y uno, Rodolfo, al Instituto Fahy, en Capilla del Señor. Allí, en ese colegio irlandés para huérfanos y pobres, el muchacho estuvo un tiempo hasta que lo trasladaron a una sede de la institución en Moreno, Buenos Aires. Ese escenario que asimilaba a través de sus grandes anteojos le sirvió para escribir algunos de sus cuentos. Es que el lugar era como un gigantesco monasterio, con sótano, y celadores estrictos. Tal vez desde esa miserable niñez ya soñaba con su Pulitzer, que de todos modos, nunca llegó.

De joven, la miseria le siguió los pasos. Cursaba el profesorado de Letras en la Facultad de Humanidades de La Plata sin un cobre en el bolsillo pero con las pretensiones calientes. En esa escasez, cada tanto acompañaba a su novia a la casa y fingían que se despedían ante la mirada de los padres. Pero lo que en realidad sucedía era que Elina pasaba por la cocina, armaba un sándwich, subía a la planta alta de la casa y desde su cuarto, envuelta y atada, la cena de Rodolfo, llegaba a sus manos ateridas que esperaban expectantes en la vereda.

2. Su apoyo a la Revolución Libertadora.

De a poco irá dando sus pasos en la política local. Participó en la Alianza Libertadora Nacionalista, y claro que apoyó el golpe de septiembre del ´55. Incluso escribió un artículo bastante pomposo, en homenaje a tres hombres de la aviación naval caídos en combate. “Cuando se escriba la historia de la revolución de setiembre, la base aeronaval Comandante Espora ocupará un lugar destacado. Se comprobará entonces que el papel de la aviación naval en el sur de la provincia de Buenos Aires fue tan decisivo como la acción del ejército y la aeronáutica en Córdoba y Mendoza, o la presencia de la flota en el Río de la Plata”, escribió. Sin embargo y a pesar de la carga heroica que reposa en estos pilotos de la revolución, la nota fue vetada por la Marina.

3. La vuelta de página.

“Sobre los cuerpos tendidos en el basural, a la luz de los faroles donde hierve el humo acre de pólvora, flotan algunos gemidos. Un nuevo crepitar de balazos parece concluir con ellos. Peor de pronto Livraga, que sigue inmóvil e inadvertido en el lugar en que cayó, escucha la voz desgarradora de su amigo Rodríguez, que dice:

-¡Mátenme! ¡No me dejen así! ¡Mátenme! Y ahora sí, tienen piedad de él y lo ultiman”

Los episodios de José León Suárez cambiaron radicalmente su postura sobre tal revolución. Era allá por el ´56, entre cafés varios y juegos de ajedrez, cuando la historia le cae de sorpresa. “El fusilado que vive”, cambió la vida de Rodolfo Walsh y la de toda su familia. En esa época su casa era una escuela para niños con problemas de vista, su esposa era la directora de la institución, por lo que le permitieron vivir en las habitaciones del primer piso. El lugar era una estructura típica de fines del siglo XIX, un caserón amplío, luminoso y frío. En aquellos años posteriores a Operación Masacre comenzó la persecución. Todavía reinaba la Libertadora. Es así que anduvo de aquí para allá, viviendo de prestado en casa de amigos por Merlo y Tigre. Para esta altura, ya se había separado de su mujer.

En esta forma de trabajar Walsh encontró la práctica de un periodismo testimonial, de denuncia. “Cuando escribí esta historia, yo tenía treinta años. Hacía diez que estaba en el periodismo. De golpe me pareció comprender que todo lo que había hecho antes no tenía nada que ver con una cierta idea del periodismo que me había ido forjando, y que esto sí –esa búsqueda a todo riesgo, ese testimonio de lo más escondido y doloroso-, tenía que ver, encajaba en esa idea”, reflexionó. Y parado desde esa conclusión, se lanzó tras otra historia oculta de la Fusiladora, la del caso Satanowsky. Sin embargo, el resultado fue el mismo: “los muertos, bien muertos; y los asesinos, probados, pero sueltos”. Claro que las persecuciones y amenazas estuvieron presentes, pero las convicciones de Walsh no conocían la capitulación, él sostenía que “el periodismo o es libre, o es una farsa”. La dictadura gorila iba llegando a su fin.

4. “El sistema no encarcela a sus hombres: los premia. No encarcela a sus verdugos: los mantiene. Y Augusto Vandor es un hombre del sistema”.

Más curtido, más enojado y sobre todo escéptico ante esa imagen de justicia que se vende siempre, encaró el famoso tiroteo en la confitería Real de Avellaneda. Estaba en su casa, con su compañera de entonces, Lilia Ferreira, cuando se enteran de la noticia: Rosendo García había muerto. Ante la revelación del croquis que ve en el diario, recrea el acto en su departamento con Lilia en el piso y un hilo que él sostenía parado en el supuesto ángulo de tiro.

Siguió la línea que sus instintos le marcaban y dio cuenta de la infección que comenzaba a comer al sindicalismo. Su libro ¿Quién mato a Rosendo?, desentraña el manejo de los jerarcas sindicales, el entreguismo y la forma en que se “deshacían” de los obreros combativos y potenciales opositores. Así, una vez más queda a las claras, que las actuales “patotas sindicales” no son para nada novedosas ni originales. Los métodos se heredan en todos los campos.

5. Sus primeros pasos en la militancia política.

"Todos los poderosos se van a unir contra nosotros. Es posible que intenten la formación de otro cuerpo. Es posible que vayan a los ministerios para decir que este Congreso es nulo. Tal vez no tengamos edificio, tal vez no tengamos personería, tal vez no tengamos esta poca libertad con que lo estamos desafiando todo… Pero este Secretariado y este Consejo Directivo, a la luz o en la clandestinidad, son las únicas y legítimas autoridades de la CGT, hasta que podamos reconquistar la libertad y la justicia social y que le sea devuelto al pueblo el ejercicio del poder"

Lo citado anteriormente es el prólogo de la CGT de los argentinos. Allí se siente claramente la decisión y la firmeza de sus ideas. Para principios de los ´60 estaban en formación incipientes organizaciones guerrilleras, aunque el periodista todavía no había decidido la vía armada. Tal vez fueron sus hijas, Victoria y Patricia, que de manera burlona le dijeron que “se dejará de joder con la literatura”, y hayan hecho cambiar de parecer a su padre. Ambas ya militaban.

Comenzó en las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) y luego ingresó a Montoneros en los ’70 como jefe de inteligencia. Desde su cargo planificó diversas acciones militares pero desde 1974 cuestionaba muchas de las decisiones de la conducción nacional de Montoneros, aunque permanecía en la organización que él avizoraba que se hundía irremediablemente. Escribió un documento en donde detalla las falencias de la organización: “Nuestras formas organizativas deben ser la organización o el Partido Montonero -que incluye a todo lo que genéricamente llamamos fuerza propia- y el Movimiento Peronista. Eso es lo que existe y a partir de ahí debemos construir. De otro modo invertimos enormes esfuerzos poniendo todo el Partido a la tarea de inventar el Movimiento Montonero, que no tendrá existencia real”. Además crítica el accionar y la falta de autocrítica por parte de la conducción nacional, sigue escribiendo: “Decidimos el fracaso total de los planes del enemigo y seguimos subestimándolo. Esto es muy grave y pensamos que en el fondo obedece a la incomprensión sobre nuestra propia historia”.

6. Cadena Informativa, ANCLA y el golpe del ´76.

“CADENA INFORMATIVA es uno de los instrumentos que está creando el pueblo argentino para romper el bloqueo de la información. CADENA INFORMATIVA PUEDE SER USTED MISMO, un instrumento para que usted se libere del terror y libere a otros del terror. Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El Terror se basa en la incomunicación. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. DERROTE AL TERROR. HAGA CIRCULAR ESTA INFORMACIÓN”

Tanto Cadena Informativa y la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA), representan una interesante experiencia de difusión popular. Se desarrollaron en una dictadura qué sólo podía darse legitimidad con la más extrema violencia y con una férrea censura a la prensa. Esto último fue uno de los primeros objetivos a concretar por la Junta Militar.

El 24 de marzo de 1976 el bando número 19 de la Junta anunció que se recluiría por diez años “al que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar la actividad de las Fuerzas Armadas, de seguridad o policiales”. También se dictaron decretos específicos para sacar de circulación a la prensa política. Así desaparecieron: Nuevo Hombre, Nuestra Palabra, Tribuna Popular, La Yesca, Posición Nacional e Información.

Las radios y estaciones de televisión en manos del Estado no presentaban más problema que elegir un interventor que estuviera de acuerdo con la política reinante. Por lo tanto, el único camino que le quedó a Rodolfo Walsh para tratar de crear una resistencia popular fue la clandestinidad, con medios simples pero efectivos.

A tres meses del golpe, reunió a un grupo de periodistas y armó una extensa red de informantes. Varios lo pagaron con su vida: Eduardo Suárez, Luis Guagnini entre los periodistas, el conscripto de la Escuela de Mecánica de la Armada Sergio Tarnopolsky (asistente del teniente de navío, Jorge Acosta, y testigo de múltiples torturas). Con él desaparecieron sus padres, su hermana de 16 años y su esposa. La misma suerte corrió Mario Galli, un ex guardiamarina que había participado en 1972 en el alzamiento de la ESMA en apoyo al regreso de Perón. Su madre y esposa embarazada también desaparecieron.

Una vez que la red estaba asegurada creó ANCLA. Basada en una estructura artesanal y alimentada por la información popular, sus cables se enviaban por correo a las redacciones, a los corresponsales y a publicaciones internacionales. En ellos había desde testimonios de sobrevivientes a entrevistas con obreros que relataban la situación dentro de las fábricas. Además de informes con los procedimientos de las fuerzas especiales de seguridad, el sistema de defensa de la ESMA y el aumento de sueldo a los militares.

En paralelo con ANCLA también creó Cadena Informativa que presentaba algunas diferencias con la primera:

La escribía Walsh y no sus colaboradores.

Constaba de breves textos, de una o dos carillas fáciles de reproducir.

Se enviaba a personas de distintas actividades.

Aparecía una o dos veces por mes.

Mayormente era entregado en mano.

En una habitación prestada en algún lugar, que todavía era seguro, un periodista apurado por las circunstancias tan adversas, dolido por las muertes de su hija Victoria y su amigo Paco, lee los cables que le llegan clandestinamente y trata de organizarlos para no faltar a la verdad. De manera pulcra y artesanal redacta los partes de ANCLA. También escribe cartas. Él tiene que contar lo que pasa, quiere vencer al terror frente sus narices. Se seca el sudor de la frente y sigue su labor. Durante sus últimos tres meses de vida no descansó para nada. Entre sus últimos escritos es imposible soslayar su ya histórica Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar, la que comienza de esta manera: “La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades”.

Este documento cuenta detalladamente las atrocidades que se cometían contra el pueblo argentino. También demuestra que además de acabar con la “subversión” las FF.AA venían a imponer un modelo económico, cuando escribe por ejemplo: “En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.

Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% 12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron”.

  1. El paso a la eternidad.

El viernes 25 de marzo de 1977 Rodolfo Walsh esperaba comer un asado en su flamante casa de San Vicente, y a pesar de tanto horror dictatorial celebrar el nuevo hogar y sobre todo, el nacimiento de su nieto. Su compañera, hija, nieto y yerno se sorprendieron al estar llegando y no ver el humo del almuerzo, ya que eran alrededor de las once de la mañana, por el contrario encontraron una casa bombardeada. Unos momentos antes en el cruce de las avenidas San Juan y Entre Ríos, Walsh daba su última batalla contra la dictadura, ya no con una máquina de escribir sino con un viejo 22 en una mano y en la otra su maletín con varios ejemplares de la Carta Abierta. Parapetado detrás de un árbol recibió las ráfagas de metralla y cayó. Sobre esos cobardes verdugos poco se sabe pero de Rodolfo Walsh se sabe y mucho.

“…y cuando las ráfagas que sonaban en la tarde abrieron una llaga incurable en la memoria, el pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo, y después que las figuras se perdieron en los límites del parque, el pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza, mientras un último golpe lanzaba al querido Walsh del otro lado de la cerca donde permaneció insensible y un héroe en la mitad del camino…”(versión alterada del cuento “Un oscuro día de justicia”, 1967, Rodolfo Walsh)