BREVE RESEÑA DE LAS LUCHAS SINDICALES EN ARGENTINA
Por eso llevó mucho tiempo desde el inicio de la hegemonía capitalista a escala mundial hasta la aparición de la resistencia obrera organizada, planificada y entendida como medio para cambiar su situación.
A fines del s. XVIII se hicieron públicas las primeras rebeliones obreras en Inglaterra[2]. Las mismas en general consistían en la destrucción de maquinarias, debido a que ellos interpretaban que era la aparición de tecnología de avanzada lo que conspiraba contra su trabajo y los llevaba a la desocupación. A este tipo de protesta, espontáneo y por lo tanto ineficaz como método de lucha de clases, se lo conoce como luddismo.
A principios del s. XIX se fueron formando las sociedades obreras de ayuda mutua, germen de los sindicatos. La reacción inicial de la burguesía británica fue declararlos ilegales, pero eso sólo logró hacerlos más combativos y mejor organizados.
Poco después los dueños del poder comprendieron que sería más útil para su clase avalar la existencia legal de estos sindicatos, a cambio de que los mismos aceptaran en líneas generales mantener la estructura económica imperante y sólo plantear objetivos concretos, reivindicativos como condiciones laborales, aumento salarial, horas de trabajo, en fin, lo que se espera que sea la razón de ser de los sindicatos también acá y ahora.
A partir de la oleada revolucionaria de 1848, toman preponderancia entre el proletariado industrial de Europa Occidental (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Bélgica, Suiza, Italia) las ideas de Karl Marx y Friedrich Engels. A través de su extensa producción literaria y su consecuente militancia activa demostraron por qué el obrero nunca dejaría de ser el eslabón más pobre, vulnerable y descartable para los patrones. Su esfuerzo y el de muchos activistas anónimos logró constituir una entidad internacional de la clase obrera, que debía coordinar su lucha revolucionaria a lo largo de todo el mundo (
Ese momento histórico, aproximadamente 1870, coincide con el inicio del aluvión migratorio hacia nuestras tierras. Con los inmigrantes llegaron estas ideas, y en el próximo número ahondaremos cómo fueron aplicadas en
Diccionario marxista:
Estado: producto de la sociedad al llegar a una determinada fase de desarrollo; sociedad que se ha enredado en una contradicción insoluble consigo misma, debido a estar dividida en antagonismos irreconciliables (burguesía – proletariado). Por esto que surge un Poder (Estado) situado, aparentemente, por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el conflicto.
En síntesis, el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del “orden” que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre clases irreconciliables.