NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

13 may 2011

INTERNACIONAL

Libia, crónicas de un conflicto con muchas semejanzas con el pasado.
Desde principios de año los diarios del mundo publicaron los estallidos de Egipto y Túnez, más tarde llegó el momento protagónico de Libia. Este último un país poco nombrado en las noticias cotidianas internacionales, de carácter estratégico en la economía mundial por su alta producción de petróleo que hoy es invadido por el imperialismo en nombre de la “paz”, con argumentos y acciones muy conocidas en la historia reciente.
Libia, geográficamente, es un país ubicado al norte de África dentro del Magreb, limita al norte con el mediterráneo, al sur con El Chad, al sureste con Sudán, al suroeste con Níger, al oeste con Túnez y Argelia, al este con Egipto.
La Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, nombre con que se la conoce desde 1969, año en que el entonces coronel Muammar al-Gaddafi derrocó al rey Idris. Este último había sido puesto por la ONU al darle a Libia el estatus de “país libre e independiente”, eufemismo capitalista que siempre esconde a un aliado nada democrático y nada independiente como es el imperialismo.
La revolución Libia con Gaddafi a la cabeza supuso una ruptura con la monarquía. El país se convirtió en una república progresista, antidictatorial, antiimperialista, incluso dando mucho apoyo material a las organizaciones revolucionarias en Indo América contra los gobiernos dictatoriales. En el marco de su política interna empezó a financiar la educación incluso para sectores históricamente postergados como las mujeres, a su vez, aplicó un plan de medidas de corte progresista en relación con el bienestar social: salud, educación, aumentos salariales, etc. todas estas medidas formaron parte del plan de gobierno en los primeros años del coronel en el poder. Libia en la actualidad es el país africano con el nivel de vida más alto y mayor renta per cápita (12.000 € anuales), no obstante vale aclarar que hubo una ruptura importante en la política de gobierno con el correr de los años, las características abiertamente progresistas que el gobierno protagonizo en los primeros años se fue lavando con el correr de los mismos. Esta situación se agudizó a partir de los `90, por la fuerte influencia de los hijos de Gaddafi en el gobierno acompañado por los procesos políticos a nivel mundial.
De la noche a la mañana Libia pasó a ser el centro de la escena política mundial, pareciera que de un día para el otro los medios de comunicación y las administraciones burguesas de todo el mundo se dieron cuenta de las irregularidades existentes en este país. Nunca se comprobaron las masacres contra el pueblo libio y si se demuestra que son ciertas, será el propio pueblo el que deba solucionarlo mediante la organización y lucha sin injerencias externas muy interesadas en sus riquezas y poco humanitarias.
No sería la primera vez que la prensa capitalista mundial fogonea dictadores en torno a un país u administración para justificar futuras masacres, ocupaciones o hasta golpes de estado. Transformando a un burgués populista en un asesino de masas. Los medios de comunicación occidentales vienen dando claros ejemplos de esto. Veamos:
• Sin decir ningún nombre, el locutor de la CNN Anderson Cooper, ligado a la CIA, entrevista a una mujer libia que dice vivir en Trípoli y que clama por la intervención internacional para acabar con la masacre en su país.
• El principal instigador de la guerra de Irak, el ex presidente del Banco Mundial Paul Wolfowitz, pocos días después del “levantamiento en Libia” ya pidió una “zona de exclusión aérea” por parte de la OTAN.
• Dos de los principales diarios de Estados Unidos, The New York Times y The Washington Post, se apresuraron a ofrecer sus versiones sobre el tema, “La oposición Libia podría solicitar que Occidente bombardee desde el aire posiciones estratégicas de las fuerzas fieles al presidente Muammar al- Gaddafi”. “El tema se está discutiendo en el Consejo Revolucionario libio”, precisan estos periódicos en sus versiones en la red.
• The New York Times acota que estas discusiones ponen de manifiesto la creciente frustración de los líderes rebeldes ante la posibilidad de que Gaddafi retome el poder. “En el caso de que las acciones aéreas se realicen en el marco de las Naciones Unidas, éstas no implicarían intervención internacional”, explicó el portavoz del consejo, citado por este diario.
• El Wall Street Journal, voz del gran capital financiero internacional, escribió el 23 de febrero que “EE.UU. y Europa deberían ayudar a los libios a derrocar el régimen de Gaddafi”. Asimismo, los diarios españoles (ABC, El Mundo, El País, Público…) y los más destacados periódicos europeos, siguiendo las consignas del imperio, recogen críticas para que Gaddafi deje el poder, a favor de establecer una zona de exclusión aérea o de la invasión.
Comparemos estas informaciones con los ataques actuales de la OTAN al cierre de esta edición….
Son los países de la OTAN (EE.UU. y la Unión Europea) los que están allanando el terreno informativo para, mediante la apariencia de “ayuda humanitaria”, hacerse con el control de Libia, pero principalmente de su petróleo. Para que esta “ayuda humanitaria” sea más efectiva, EE.UU. ordenó el 28 de febrero que se dirigieran al Mediterráneo el inmenso portaaviones USS Enterprise y el barco de ataque anfibio USS Kearsarge del Mar Rojo a las aguas frente a Libia, donde se unirán al USS Mount Whitney y a otros barcos de guerra de la Sexta Flota. Por su parte, la Italia de Berlusconi ha roto el tratado con Libia firmado en 2008 que incluye una cláusula de no agresión y ha puesto a disposición de EE.UU. y de la OTAN sus bases militares como punta de lanza a la agresión. A su vez, países como Rusia y China miembros plenos de la ONU, con derecho a veto, utilizaron este recurso para impedir que fueran los cascos azules como en Haití los que concretaran la invasión imperialista.
La burguesía internacional recurrió entonces a un rejuntado de la Otan “para solucionar la crisis en Libia” y aconsejó crear un protectorado regional administrado ellos en nombre de la “comunidad internacional”. Mientras que la siempre atenta a los intereses imperialistas, Naciones Unidas, mediante el consejo de seguridad rápidamente implementó sanciones al país africano, sin saber a ciencia cierta qué pasaba, o como decimos nosotros sabiéndolo exactamente. La historia una vez más se repite y son los pueblos los que pagamos las cruzadas del imperialismo. Al igual que ocurrió en Irak y Afganistán, sin ninguna prueba de las masacres denunciadas las sanciones se hicieron efectivas. Contradicciones burguesas sí las hay, mientras que hubo masacres y muertos comprobados en los regímenes de Túnez, Egipto, Bahréin, Somalia, Yemen, Omán, etc. y nunca hubo sanciones, claro está que todos y cada uno de estos gobiernos de turno eran discípulos de Washington. Ni que hablar de la aberrante masacre del socio mayor del imperialismo en Asia, Israel, que en 2008 asesino más de 1500 palestinos y la Corte Penal Internacional no hizo nada, como tampoco hace nada frente a las masacres en Irak, Afganistán, Pakistán, Honduras, Colombia, Haití y tantos otros lugares del mundo en el que fuerzas estatales y para estatales son los sicarios por excelencia delante de los ojos del mundo, pero es silenciado por la prensa canalla escrita, oral y televisiva.
Nosotros no tenemos ninguna duda, que el estado libio y su burguesía asociada al imperialismo, sobre todo de la comunidad económica europea, explotan a su pueblo. Pero mantenemos serias controversias con compañeros del “campo popular” que hablan de liberar al pueblo libio de la “dictadura de Gaddafi”, dejando en manos de los asesinos de la humanidad el bombardeo “liberador” que ya está sucediendo. El futuro es claro, sobre la tierra arrasada con los muertos del pueblo, qué revolución podrán construir, si tendrán un nuevo y sanguinario amo, avalado por una “izquierda” que no diferencia su discurso de las mentiras de nuestros enemigos, generando confusión en la clase sin aportar elementos esclarecedores para la liberación de los pueblos oprimidos tanto material como ideológicamente. Repiten el discurso del imperialismo, avalan en la práctica las matanzas. Olvidan que la revolución es un suceso de masas, que es el pueblo armado y organizado el único capaz de derrotar tiranos o democracias burguesas. Que el capitalismo y su socio mayor el imperialismo son los grandes enemigos de la humanidad.
Esta historia trágica, lamentablemente, no ha terminado….