COMPAÑEROS:
En este nuevo aniversario de la caída en combate del Comandante Ernesto Guevara, quienes integramos la Comisión de Homenaje a los Combatientes Revolucionarios reafirmamos las ideas y métodos de lucha que caracterizaron la militancia política del Che.
Su ejemplo y compromiso, la coherencia entre el decir y el hacer, entre la teoría y la práctica, son parte de una formación militante que aspiramos para nosotros mismos.
En América Latina, las condiciones objetivas que impulsaron al Che a enfrentar al imperialismo y al capitalismo, y plantear la construcción del socialismo, se mantienen vigentes.
Centenares de millones de pobres, entre trabajadores urbanos ocupados y desocupados, campesinos, y estudiantes de todos los niveles, sobreviven en la miseria, y son el resultado del dominio de las burguesías locales asociadas al imperialismo.
Hoy, al igual que ayer, la respuesta de la clase dominante a las luchas de nuestros pueblos sigue siendo la misma: represión, leyes antiterroristas, persecuciones, criminalización de las protestas, bandas paramilitares y bases militares yanquis diseminadas en todo nuestro continente, como reaseguro del sistema explotador que somete a millones de latinoamericanos.
A esta altura todos sabemos que no conquistaremos nuestra libertad sin una lucha larga y cruenta.
En ese camino hacia la emancipación definitiva, necesitamos de la unidad de los revolucionarios a nivel nacional y continental para poner fin a la explotación del hombre por el hombre, que es un rasgo principal del capitalismo; para terminar con el saqueo de nuestras riquezas naturales, para hacer más efectiva nuestra lucha contra la política de guerra y devastación contra los pueblos.
En definitiva, necesitamos de la unidad para avanzar en toda América Latina por el camino de la revolución y el socialismo, con la convicción de que la lucha antiimperialista y la lucha anticapitalista son un conjunto inseparable, paralelo y complementario para lograr lo que el Che definió con claridad como objetivo principal de todo revolucionario: la toma del poder por parte de la clase obrera y el pueblo.
En ese sentido, hacemos nuestras las palabras del Che: “sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
Sobre esa base, hacemos llegar nuestra solidaridad militante al pueblo de Ecuador frente al intento de golpe de estado orquestado por la reacción local y el gobierno de los Estados Unidos.
Denunciamos las agresiones permanentes de más de medio siglo contra el hermano pueblo de Cuba y contra su revolución socialista; la ocupación militar de Haití y la represión a su pueblo; las agresiones constantes contra los pueblos de Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Bolivia, Paraguay, en fin, contra toda América latina.
Más allá de las fronteras de nuestro continente, la política guerrerista de la actual administración yanqui prepara nuevas confrontaciones y masacres contra Irán y Corea del Norte; ocupa militarmente los territorios de Irak y Afganistán; masacra desde hace décadas a través de sus aliados sionistas al pueblo palestino, impide la libertad de Euzkadi, y hace imprescindible una respuesta por parte de los pueblos agredidos.
No es pactando y negociando con las multinacionales, ni formando parte de su sistema político de dominación, como derrotaremos a los agresores.
Sólo la lucha organizada en las calles, en las fábricas, en todos los puestos de trabajo, en los barrios marginados, en las universidades y colegios, en el campo y la ciudad, usando todos los medios y formas de enfrentamiento, permitirá acabar para siempre con las injusticias y construir sociedades nuevas con hombres y mujeres nuevos como proponía el Che.
En nuestro país, el gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner también representa a los intereses de la burguesía y el imperialismo. Asociado a los monopolios expoliadores extranjeros y nacionales, explota a los trabajadores; condena a millones a la marginación y la miseria; entrega nuestros bienes naturales; crea leyes antiterroristas, persigue y condena a los luchadores, criminaliza la protesta, y mantiene en prisión a Karina Germano, Roberto Martino, Carlos Olivera y José Villalba.
La oposición burguesa, por su parte, representa la otra cara de la misma moneda. Lo mismo que la burocracia sindical y el aparato militar y paramilitar del capitalismo.
Para terminar, queremos expresar nuestro reconocimiento a la trayectoria de vida de nuestro compañero el Comandante de las FARC-EP, Jorge Briceño, a quien despedimos con las mismas palabras que en 1967 despidieron al Che: ¡¡¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
Compañeros:
¡¡EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES NUESTRO!!
