NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

1 oct 2010

arte

Con arte revolucionario

En este espacio, compartiremos célebres personalidades, que expresaron y/o expresan la visión sensible sobre la larga lucha de los años, tras un sistema opresor en todos sus sentidos. Dentro de las distintas disciplinas que contiene el arte, ésta vez elegimos la poesía de manos de Oscar Alfaro.

No escribió sobre los niños, escribió para los niños.

Nacido en Tarija en 1921 y fallecido en 1963. Brotan de sus versos, la misma espontaneidad con que el niño expresa sus emociones en actitudes, canto, juego, risa o lágrimas ante el asombro de descubrir cada día un nuevo mundo de maravilla en las cosas menudas de la vida y de la naturaleza. Sus poesías tienen la permanente validez de lo autentico, lo genuino. Nada falso, disfrazado de palabras bonitas.

Fue profesor de lenguaje y literatura en la Normal de Canasmoro (Tarija) y en varios colegios e institutos de la ciudad de La Paz. Tenía columnas fijas en periódicos nacionales y en revistas y periódicos extranjeros. Fue fundador de Gesta Bárbara (segunda generación), poeta y cuentista. La mayor parte de su obra la dedicó a los niños. Escribió también poesía social. A los 17 años publicó Bajo el sol de Tarija. Muchos de sus poemas fueron traducidos al inglés, francés, portugués, alemán, esperanto y quechua. Uno de sus libros “El cuento de las estrellas” fue traducido y editado en Rusia en 1984.

En nuestro país El Pájaro Revolucionario fue recitado por Jorge Cafrune, y está incluido en su disco llamado “Folklore Raíz”, editado en 1997.

El Pájaro Revolucionario

Ordena el cerdo granjero: -¡Fusilen a todo pájaro! // Y suelta por los trigales // su policía de gatos.
Al poco rato le traen //un pajarillo aterrado, //que aún tiene dentro del pico, //un grano que no ha tragado.
-¡Vas a morir, por ratero!
-¡Si soy un pájaro honrado, //de profesión carpintero, //que vivo de mi trabajo!
-¿Y por qué robas mi trigo? // -¡Lo cobro por mi salario, // que Usted se negó a pagarme, //y aún me debe muchos granos!, // y lo mismo está debiendo //a los sapos hortelanos, //a mi compadre el hornero //y al minero escarabajo, //a las abejas obreras, //y a todos los que ha estafado.
¡Usted hizo su riqueza, //robando a los proletarios!
-¡Qué peligro! ¡Un socialista! //¡A fusilarlo en el acto!
Preparen, apunten... ¡fuego!

¡Demonios, si hasta los pájaros
en la América Latina,
se hacen revolucionarios!