NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

1 jul 2010

Ferrocarriles

un capitulo más en el saqueo del patrimonio nacional por parte de las corporaciones locales y extranjeras.

Como todo en el país, el ferrocarril no es una isla. Por lo tanto, también en él se reflejan las miserias que acarrea la decadencia no solo del capitalismo, sino de todo su desarrollo socio-cultural.

En un medio de transporte masivo, tanto de mercancías, recursos, como así también de personas, con las condiciones que tiene Argentina es inexplicable la condición actual.

Sólo la desidia, unida a una política sistemática de destrucción, vaciamiento y negocios particulares y colectivos permite pensar, que este modelo de ferrocarril este aun en vigencia.

Nos referimos a que a pesar de la política discursiva de recuperación de los ferrocarriles, la práctica nos conduce en otra dirección.

Hace algunos años el Estado Nacional intervino los ferrocarriles, que hasta ese momento estaban en manos de saqueadores como Tasselli, sin reclamarle NADA de todo lo que se le entrego en 1994 y hoy ya no existe, para ponerlo en manos de otros mercenarios financieros similares organizados en la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa). Esta UGOFE esta integrada por quienes explotan los otros FF.CC., Cirigliano Urquiaga y Romero, que solo tiene la responsabilidad de “explotar” la parte operativa del FFCC, mientras el Estado Nacional, a través de Belgrano S.A. se encarga de financiar la estafa, mediante el manejo de la parte administrativa.

Hace unos meses que en cada boleto vemos que dice “boleto con subsidio del Estado Nacional”, Estado que sigue poniendo dinero todos los meses, para sostener el negocio de unos pocos y el padecimiento de miles, que a diario usamos esos servicios.

Para llegar a esta situación, como en otros tanto rubros, existe una triple alianza entre el sindicato burócrata, la empresa y el estado. Con el aval del ministerio de transporte, anteriormente liderado por Jaime hoy por Juan Pablo Schiavi, se llevan a cabo los grandes negociados con las direcciones sindicales de la Unión Ferroviaria y La Fraternidad, los 2 sindicatos más grandes de los ferroviarios. De hecho, caso ejemplificador de esto, es que miembros de la dirección nacional del sindicato de maquinistas y foguistas (La Fraternidad) son funcionarios públicos del ministerio de transporte y asesores de diferentes áreas gubernamentales.

Hablamos del manejo de millones de dólares destinados a los sobreprecios pagados por reparaciones de infraestructura, que ejecutan empresas tercerizadas, que son a su vez propiedad de los mismos dueños de los ferrocarriles. Precios siderales pagados por material obsoleto traído de Europa y Asia, tanto en vehículos, locomotoras, sistemas de señalamiento, etc. que garantizan las ganancias de los gerenciadores bajo la complicidad del sindicato y la regulación estatal.

Esta situación pone en jaque no solo las condiciones laborales de quienes trabajan en estas empresas, sino también de quienes utilizan a diario los servicios. Por esto es que para garantizar estos negocios millonarios, se sobreentiende que estas mafias sindicales, de acuerdo con las del Partido Justicialista, se encargan de articular los distintos modos de represión hacia todo aquel que ose imponerse o cuestionar este modelo.

Tenemos en nuestras manos toda la oportunidad de recuperar lo que alguna vez tuvimos en materia ferroviaria. De construir un medio de transporte relativamente moderno y capaz de aportar al desarrollo de un país autosuficiente, productivo e integrado a su continente.

Para ello será indispensable que los trabajadores en particular y el pueblo en general tome conciencia y participación en este compromiso. Para arrancar los ferrocarriles de las manos de los corruptos y traidores de las direcciones sindicales y funcionarios públicos, que abarcan enormes riquezas a nuestra costa.

Sergio Tasselli: un estafador de bajo perfil.

Sergio Tasselli, italiano erradicado en la argentina hace ya 50 años lidera un pulpo económico que con muy buenos contactos en los diferentes gobiernos de turno ha lucrado con las privatizaciones de los ´90 y el fraude fiscal.

En los últimos dos años, el grupo Tasselli lleva desembolsados más de 25 millones de pesos en todo tipo de subastas y hoy controla cerca de 20 empresas de diferentes rubros. Recordemos que bajo la firma Metropolitano el grupo Tasselli vacío prácticamente la ex línea San Martín, sin embargo pese a que le quitaron la concesión para la explotación de dicha línea en la actualidad Materfer es una de las empresas que han ganado la licitación para el arreglo y reacondicionamiento de las formaciones.

Este caso no es el único en la historia estafadora de Tasselli. Edecat, distribuidora eléctrica de Catamarca, empresa controlada por el italiano fue denunciada por una estafa por $10 millones; entre los años 1994 y 2002 realizó el vaciamiento de la ex Yacimientos Carboníferos Fiscales de Río Turbio (YCF) muy cercano al entonces gobernador de Santa Cruz Néstor Kirchner con quien se reunía semanalmente y por lo que fue denunciado por las oficinas de anticorrupción por producir pérdidas de 170 millones de dólares pese a recibir subsidios mensuales por cerca de 2 millones de pesos y la compra por encima del valor del mercado, de 74 a 78 dólares la tonelada de carbon contra 32 a 34 dólares que se pagaban en el mercado internacional, por parte del estado, a su vez fue propietario de la empresa láctea Gándara ex Parmalat desde diciembre del año 2004 dejando en la calle a miles de obreros de la fabrica, y la lista sigue.

En la actualidad los negocios con el estado por un lado y la asociación con los empresario-sindicalistas de los gremios burocratizados, especialmente los ferroviarios y el energetico, le permite tener negocios en materiales eléctricos: Electromac y Iate, transporte eléctrico: Transnea, Transnoa Edecat, distribución eléctrica: Edenor, generación eléctrica: Sorrento y Centrales Térmica Patagónica, transformadores eléctricos, petroquímica: Petroquímica Bermúdez, ferrocarril: Metropolitano, material ferroviario: Materfer, transporte: Trainmet, siderurgia: Acero Zapata y Grassi, tractores: Agrinar curtiembre: Curticor, supermercados: La estación, molino: Bruning, etc.