Por: Ernesto Lynch
En el SENDAS nº 2 planteábamos que la crisis capitalista actual es semejante a las que se vienen produciendo en los últimos 20 años (punto com, Nasdaq, Tequila, etc.) aunque diferente por el alcance mucho mas global de la crisis que estalló en el 2007. Además marcábamos que a partir de 1973 las crisis del capitalismo en general se expresan y expresarán más agudamente, en un punto en el que se concentra su poder y su fragilidad al mismo tiempo: el poder de las finanzas.
Este poder de las finanzas y de la burguesía financiera transnacional, viene de la mano con las “finanzas de mercado”, la compra de acciones propias por parte de empresas, reventa de acciones; especulación y fraude como forma naturalizada de extraer la parte del león de la plusvalía que producen los trabajadores del mundo.
Desde principios del siglo 20 explicaba Lenin que la etapa imperialista se caracterizaría, entre otras cosas, por un proceso de fusión entre el capital bancario y el industrial dando nacimiento al capital financiero. Este proceso ha llegado a su esplendor en los últimos 30 años, no existiendo ya capital industrial, que a la vez, no dependa de las finanzas. Por ello nos resulta repulsivo tanto discurso intelectual-progre abogando por una vuelta al pasado (imposible) en el que las industrias capitalistas recuperen una hegemonía que tuvieron.
En un INTERNACIONAL anterior analizábamos como, producto de la crisis, los ajustes serian moneda corriente en el corazón del imperio y tomábamos a California como estado testigo. Pero el caso de la ciudad de Detroit es de lo más ilustrativo de lo que queremos decir con “cambio del modelo de acumulación por uno basado en la hegemonía del capital financiero transnacional” (ver SENDAS nº 2).
Detroit, la ciudad mas grande del Estado de Michigan en los Estados Unidos, fue el centro de un método de producción que luego se transformo en un modelo de acumulación impuesto a todo el mundo capitalista: el fordismo. En términos de política estatal, el fordismo se caracterizo por una intervención estratégica como garante y salvaguarda de los intereses a las necesidades del capitalismo. Así una mejora de las condiciones de vida en los trabajadores, una salud y educación estatales redundaron en trabajadores preparados (intelectual y físicamente) y en un consenso bastante amplio respecto del sistema de vida imperante.
El gran cambio hoy consiste en que ninguna de las empresas fordistas (GM, Ford, Chrysler) podrán sobrevivir mucho tiempo más y hace tiempo que perdieron la guerra de competencia con el modelo toyotista (mas explotador) de producción. El resultado es una tasa de desempleo en Detroit del 40%. A esto le debemos sumar una salud cada vez más privativa para el pueblo con una tasa de mortalidad infantil del 18 por cada mil nacidos. En la misma lógica de lo que sucede en EEUU en general, Detroit tiene una deuda pública por 300 millones de dólares, deuda que nunca pagará y que significa más ajustes y menos empleo para el pueblo.
Mientras tanto, el resto del mundo desarrollado (en explotación a nuestros pueblos) se encuentra en una situación tan o mas critica que los EE.UU. De los 16 países que conforman
Pero a partir de 2010, y hasta que la actual crisis encuentre una salida que puede ser revolucionaria o de una mayor concentración del capital aún, lo que cada zorro de la administración burguesa tendrá que hacer es aplicar drásticos ajustes para sus proletariados. Por ejemplo, el primer ministro griego Yorgos Papandreou esta encabezando una serie de medidas a favor de la burguesía, clase a la cual responden todos estos “socialistas” en el mundo. Una vez mas, el ajuste consiste en aumento de la edad de jubilación, congelamiento de salarios, recortes en salud y educación etc. Estas son las medidas que se aplican hoy en Grecia y en casi toda Europa para salir de la crisis, profundizando la miseria y explotación de los pueblos. Parecida situación se empieza a dar en un país tan central como Japón cuya deuda externa supera el 200% de su PBI. Nos hacemos una pregunta, ¿si todos los países centrales, desde EEUU a Japón pasando por Europa, tienen sus deudas en rojo, cómo van a hacer para seguir cubriendo los enormes déficit generados por la burguesía transnacional?, ¿cómo seguirán “socializando” las pérdidas generadas por la especulación sin freno? El imperio es una bomba de tiempo y esta por estallar.
La esencia del sistema.
Aquí podríamos hacer un alto y preguntarnos. ¿Cómo se explica que ante un mayor nivel de explotación, mayor cantidad de personas excluidas del sistema de producción y una clara intervención estatal a favor de la burguesía; este sistema se encuentre sin embargo en una crisis tan profunda? La respuesta no es demasiado compleja y la dio Marx hace siglo y medio: existe una Ley del capitalismo que determina que su tasa de ganancia tiende históricamente a decrecer. De manera cíclica se van aplicando en la producción y la distribución, los avances científicos y técnicos acumulados a través del trabajo humano. El cúmulo de estos avances desemboca en un cambio del modelo de acumulación en el que el nuevo modelo va a lograr un nivel de productividad mayor que el anterior. Esto implica mayor producción en menos horas de trabajo, por lo tanto, menos trabajadores de donde extraer plusvalía. Como contrapartida esto disminuye la composición orgánica del capital haciendo primar cada vez más la parte de capital constante respecto del capital variable. Sabemos que la plusvalía es la única fuente de la que beben los burgueses en su lucha por subsistir como clase.
Para simplicar y hacer mas comprensible lo expuesto arriba, se debe decir que a medida que el capital se desarrolla utiliza menos mano de obra y mas maquinarias, insumos, medios de transporte, edificios (capital fijo en general) proporcionalmente hablando. Esto prioriza el trabajo pasado (capital fijo) por sobre el presente (mano de obra) pasando a ser la maquina la que domina al hombre en vez de que el hombre domine a la maquina que es uno de los fines de la sociedad socialista. Este predominio de la maquina o trabajo pasado por sobre el trabajo actual del obrero tiene como resultado la disminución en la “composición organica del capital” y es a la vez el cuello de botella del sistema.
El nudo entre producción cada vez más social y apropiación cada vez más individual se tensa al máximo y lleva a la clase dominante a excluir, a súper explotar, a destruir fuerzas productivas y a vivir en una burbuja que crece día a día.
El modelo toyotista de acumulación implica colaboración con la patronal, poli funcionalismo, y por lo tanto menos trabajadores produciendo más que en tiempos del fordismo. Pero con estos cambios la burguesía también se ve obligada a extraer cada vez más sus ganancias de “emprendimientos” tan capitalistas como el narcotráfico, la especulación financiera, el gasto militar, etc. etc.
Muchas veces estas “empresas” capitalistas se combinan entre sí. Así el cultivo de amapola para la heroína se duplico con creces en Afganistán luego de la llegada de la “guerra preventiva” de parte de
En el SENDAS Nº 2 decíamos acertadamente que el imperialismo es un sistema de dominación y no un país en particular. Esto no impide señalar que más del 60% del gasto militar mundial lo realiza EEUU. Esta es la forma en que los grandes monopolios de la industria de la guerra acrecientan su tasa de ganancia.
Otro gran negocio del imperialismo y sus empresas transnacionalizadas es el contrato de mercenarios para su guerra de rapiña. Entre Afganistán e Irak el imperialismo mantiene 350mil verdugos al servicio del genocidio de estos pueblos árabes. Por si fuera poco en estos días el general británico Baverstock que dirige al grupo de entrenamiento en Afganistán puso en marcha la sistematización de la instrucción del ejército. Esto implica un aumento de instructores y más negocios para empresas como
En Indo America el imperialismo se juega, en gran parte, su supervivencia.
Desde el mismo nacimiento del capitalismo America, ha sido y es, una fuente de ganancias y piratería para los países centrales. Es de esta manera que los monopolios obtienen súper ganancia y, con una pequeña parte de ella, mantienen a sus propios pueblos ideológicamente aburguesados con este sistema de dominación del hombre por el hombre. Sin embargo, cada cierto tiempo los pueblos explotados y maltratados por el imperialismo comienzan a desentumecer sus músculos, se movilizan, y esto aterra a los señores del poder y de la guerra. Es necesario señalar que así como decimos que no hay mas lugar para estados benefactores (producto de la hegemonía financiera y de la inexistencia de burguesías nacionales) en cada uno de los países indo americanos, debemos afirmar las veces que sea necesario que el imperialismo no tiene mas soga para una nueva Alianza para el Progreso[1]. Es mas, la necesidad del imperialismo es tal que algunos de sus organismos de expoliación institucional como son el FMI y el Banco Mundial se encuentran ejerciendo desesperada presión para que las administraciones de turno del subcontinente paguen las fraudulentas deudas, para que entreguen mas recursos naturales al menor costo, para que les hagan el trabajo sucio en las genocidas “Misiones de paz” como sucede en Haití (Se estima que
El imperio tiene para dar muchos más garrotes que zanahorias en esta etapa: Intervenciones militares, bases, asesores militares ejercicios conjuntos, cuarta flota, unidades móviles, Plan Colombia, Iniciativa Regional Andina, Plan Puebla Panamá, Proyecto ALCA, TLC - NAFTA, tratados bilaterales, Tratado Centroamericano de Libre Comercio (CAFTA), y la lista es interminable.
Pero decíamos que los pueblos y sus proletariados en particular han comenzado desde un tiempo a esta parte a movilizarse y los primeros encuentros de la larga guerra que esta en el horizonte son el Caracazo en el ´89, el levantamiento de los zapatistas en 1994 y en la permanente lucha de las FARC y ELN en Colombia. A esto se le sumaron las rebeliones de Argentina en 2001, Ecuador 2003, la “Guerra del gas” que sigue aun vigente en Bolivia y tantas otras luchas en Indo America. Estas luchas, si bien atemorizan al enemigo común imperialista y lo llevan a tomar medidas de precaución del tipo lanzamiento de cuarta flota o Ley antiterrorista, son luchas todavía digeribles para el imperio ya que los gobiernos y tipos de Estado vigentes en la región continúan siendo claramente burgueses, frente a una clase aun desorganizada.
Sabemos que los grandes problemas en la vida de los pueblos se resuelven solamente con fuerza organizada y conciente.
Ante la realidad de una crisis capitalista de tremendas dimensiones como la que vivimos, el imperio yanqui y sus aliados locales son los primeros en recurrir a la violencia y a la guerra civil más o menos encubierta. Ante esta situación de condiciones objetivas dadas para comenzar la lucha, es tarea de los revolucionarios de todo el continente el mostrar a las masas que el camino no esta en la lucha constitucional o parlamentaria, sino que esta en la confrontación con el enemigo que hoy explota ese parlamentarismo propio de su clase.
Es necesario que las masas se decidan a liberarse mediante la guerra contra sus opresores, que crean suficientemente en si mismas y tomen conciencia de su propia fuerza.
[1] Créditos que EEUU lanzó en 1962 para las burguesías locales americanas excluyendo solo a Cuba y que conténganla cláusula de que con esos créditos debían comprar mercaderías y bienes de capital provenientes del propio EE.UU.
