NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

25 feb 2010

Editorial

Bicentenario = 200 años de dominación burguesa

Arranca el año 2010 padecemos como la propaganda oficial intenta saturarnos con la idea de los festejos por la Revolución de Mayo. Se nos dice que el 25 mayo de 1810 todos conseguimos Libertad y la Independencia de la Nación. Se nos dice que deberíamos sonreír, disfrutar del “futbol para todos”, gozar de los recitales gratuitos por el bicentenario, asistir a la reinauguración del Teatro Colon, etc. etc.. Los porteños deberían estar contentos ya que ahora tienen policía propia para cuidarlos y reprimir a tantos molestos que duermen y habitan las calles, y que los cortes de luz y las casas llenas de agua es tan solo culpa de la alocada naturaleza. Se nos dice además que la crisis mundial no nos afecta, que hay superávit fiscal que la desocupación, el hambre y la miseria, junto con la inflación no existen en este país.

MENTIRAS, DIVERSION Y REPRESION caracterizan al discurso y al accionar de la patronal como única forma de hacer perdurable este injusto “equilibrio”.

Todo una maquinaria fue echada a andar inflando las cifras record de turistas vacacionando. Esas vacaciones que el sistema de explotación nos intenta hacer creer que son nuestros momentos de libertad, nuestra panacea terrenal en donde por un momento sentimos que somos “libres”, tan solo por un momento, previo a que nuevamente nos vistamos de nuestras ropas elegantes, y no tanto, a fin de ponernos por unas 8, 12 y más horas, la correa de la explotación en nuestro puesto de trabajo, y así conformarnos en que tal vez, en el mejor de los casos, al año siguiente volveremos a ser libres por 15 miserables días de nuestra rutinaria vida.

Entonces, si las cifras del negocio turístico fueron record, ¿donde están las consecuencias de la crisis? ¿Donde está el 40% de la clase trabajadora que se encuentra sumida en la pobreza? Una vez mas los trabajadores en su conjunto, sobre todo los sectores mas oprimidos del sistema, no aparecimos en las cifras estadísticas.

Pero como siempre intentaron seguir llenando los espacios “informativos” con más y más chatarra farandulera del teatro de revista de Mar del Plata y Villa Carlos Paz, o el ya favorito bufón del circo Ricardo Fort. Indignación es lo que genera ver a semejante personaje pululando ostentoso en su obscenidad ricachona mostrando su dinero, sus privilegios, sus gastos y demás obscenidades sin el más mínimo pudor frente a tanta pobreza y opresión. Opresión y explotación de la que él y su familia no son inocentes palomillas desde el momento que explotan a cerca de 700 obreros en la fabrica Felfort, con la mitad de los compañeros tercerizados por “agencia” percibiendo no mas de $9,85 por hora de arduo trabajo. Mientras el repugnante millonario muestra sus botas y demás porquerías adquiridas en tiendas del exterior en miles de dólares, y Tinelli, Sofovich y Fantino, entre tantos otros, intentan convertir su “estilo de vida” en un objeto de deseo masivo.

Con mentiras y medias verdades es como se ocultan los intereses de clase en la realidad diaria. Carácter de clase que tiene la desaparición de Julio López, el accionar de las fuerzas represivas que se llevo a Luciano Arruga hace ya 1 año, las condiciones de humillación y violencia en las que se encuentran los distintos compañeros en lucha en todo el país, la situación en la que viven miles en San Antonio de Areco y alrededores que bajo la codicia de la llorona oligarquía terrateniente lo perdieron todo en la inundaciones de principio de año, la impunidad con que gozan los responsables del ya olvidado desastre de Tartagal que hace un año llenaba los diarios o la verdad sobre el conflicto por el pago de la deuda externa.

Por si no tuviéramos suficiente con todo esto la clase dominante tiene un nuevo sapo que pretende hacernos tragar: el fondo del Bicentenario. Con esta fraseología “nacional” quieren ocultar la continuación de la política de entrega de las riquezas que como trabajadores producimos día a día y que como buenos vampiros chupa sangre nos vienen exprimiendo desde hace siglos.

Justamente hace dos siglos (1810 - 2010) lo que sucedió es que la clase burguesa se aprovecho de la situación internacional y la movilización de masas que con años de luchas y miles de vidas en el camino acabo expulsando a los realistas españoles. La burguesía local como buena clase dominante atrasada y parasitaria, se coloco y colocó al país en situación de subordinación respecto a Gran Bretaña de manera inmediata. Como socia menor del capital monopólico e imperialista durante estos dos siglos (y mientras exista el capitalismo) la burguesía nativa vivirá manteniendo a la Argentina en situación de país de desarrollo tremendamente desigual de región a región, y de una clase social a otra.

Es por todo lo señalado mas arriba que no existirá independencia nacional alguna sin una liberación social que le arranque a la burguesía local el poder, que es a la vez su capacidad de quedarse con alguna parte de las ganancias y riquezas del país.

Tenemos por delante entonces, la magna tarea de lograr la verdadera y definitiva independencia, que nadie nos va a regalar. Será el proletariado y el conjunto del pueblo aliado al primero quien asumirá la tarea de las conquistas democráticas (políticas) con la visión de construir poder popular.

La crisis del capitalismo va cristalizando, agudizando las condiciones de lucha para ir creando poder popular. Esto pone delante de quienes tenemos un compromiso por el cambio social: la lucha contra la dominación por un lado, pero por otro debemos hacer eje en combatir la hegemonía teniendo como objetivo ganar las mentes y los corazones del pueblo.

Debemos explicar pacientemente acerca de las mentiras oficiales, así como hemos intentado mas arriba con algunas de ellas, y de las verdades revolucionarias que hablan de la lucha con solidaridad de clase. Una sociedad sin explotación ni dominación es no solo posible sino necesaria ante la putrefacción del capitalismo y su tendencia a la fascistización.

Solo con la verdad el pueblo entenderá el engaño y asumirá la necesidad de responder a los golpes del enemigo.

Solo la verdad es revolucionaria.