NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... NACEN DESDE EL PIE!

15 may 2010

Internacional

Por: Eleonora Fernandez

Diógenes, Grecia y la crisis del capitalismo

“Un filósofo de la antigua Grecia de nombre Diógenes, a quien por su reacción irónica frente a ciertas cosas que para él eran irracionales dentro del sistema en el cual vivía, le llamaban el “cínico”. Al observar que un joven tomaba agua de una fuente con sus manos, Diógenes tiró a la basura para siempre el vaso que siempre cargaba a todas partes. Diógenes se reía cuando iba al mercado y observaba una gran cantidad de productos que él no necesitaba. Y cuando se le preguntaba por qué la gente le daba limosnas a los ciegos y paralíticos, no así a los filósofos, él decía que esa gente tenía la esperanza de quedar ciega o paralítica algún día, porque estaban convencidas que nunca llegarían a ser filósofos, por esa razón, decía, a los filósofos no les dan limosna.”

Cuantos creen aun que el sistema capitalista es absolutamente necesario, que el hombre no se desarrollaría sin la “libre competencia”. Diógenes que entendía que las cosas imprescindibles no son aquellas que nos dicen que son “imprescindibles” como el famoso vaso del cuento reiría amargamente con nosotros al contemplar la enorme hoguera de hambre, muerte y destrucción del hombre y su naturaleza que produce esta “sociedad capitalista”, dirigida por una burguesía parasita que no vacila en destruir todo lo que toca para satisfacer a su único dios el dinero.

A propósito de Grecia, en estos momentos sufre una grave crisis económica la cual está ligada a la crisis mundial como consecuencia de las mismas contradicciones del sistema capitalista, como analizamos en anteriores “sendas “la receta de la burguesía implementada a través de su estado con el inconfundible sello del FMI para superar la bancarrota del estado griego es siempre la misma: achicamiento del gasto publico- salud, educación, obras publicas, reducción del personal del estado-, privatizaciones, aumento de tarifas de servicios públicos y así aumentar la recaudación para pagar la deuda que acaban de contraer, no los patrones que produjeron la crisis, sino todos los trabajadores y sus familias. El pueblo en general. Pueblo que jamás especulo, robo ni participo en ninguna timba financiera, ningún fraude, ni burbuja financiera, por la simple razón que la plata la tienen los bancos y los patrones.

Quieren seguir sometiéndonos con mas hambre, mas desocupación, mas represión. Esta receta que ya aplicaron y siguen aplicando en nuestro país y en el mundo es la que tratan de imponer no solo en Grecia sino en España y el resto de los países del patio trasero de los imperios.

De la resistencia de los pueblos, de la organización internacional de todos los oprimidos y sus aliados depende en gran parte para que esta crisis que parece terminal de la burguesía financiera internacional no sea una gran derrota para toda la humanidad.

Muchos se resisten a la aplicación de estas políticas, en el ombligo del imperio EEUU, INGLATERRA, ALEMANIA, CHINA, FRANCIA Y JAPON por ejemplo la desocupación creciente, el empleo en negro, la perdida de su clase obrera del estatus de primer mundo esta obrando el milagro de la conciencia de clase, huelgas y movilizaciones que produjeron represiones y cárcel en estos países que creían ser el ejemplo y no son mas que los destructores de la humanidad.

Dos billones de dólares de la reserva federal fueron usados para salvar a las empresas y bancos que habían especulado y robado. Otra vez Diógenes se burlaría de Obama y compañía por hacerle creer al mundo que ese dinero del pueblo yanqui y de todos nosotros era para salvar al mundo del desastre. ¡No! hubiera dicho Diógenes, es solo para salvar al sistema capitalista.

La resistencia del pueblo griego y los intentos de empezar a resistir de españoles irlandeses y pueblos de otras latitudes que como el nuestro tienen que empezar a organizarse para impedir que los funestos planes del FMI, Banco Mundial u Organismos Multilaterales de Crédito, nos sometan definitivamente.

En estos tiempos se juega el futuro de la humanidad, su relación con la naturaleza y los medios de producción si van a estar al servicio del hombre o al servicio de la ambición y el dinero que tan sabiamente despreciaba Diógenes .

Mas temprano que tarde los pueblos se tendrán que unir y armar para liberarse de estas ya viejas cadenas que los atan y les impiden desarrollarse en libertad y justicia. Esta batalla se dará no solo en el patio trasero del imperio sino también y necesariamente en su propia casa.