Internacional septiembre octubre

Un nuevo fantasma recorre el mundo

La frase similar a la conocida a la que alguna vez enuncio Carlos Marx, hoy vuelve a cobrar vida, al ver el terror que le causa a la burguesía financiera trasnacional cualquier acto independiente a las ordenes del poder imperial norteamericano. La clase dominante tomó, toma y seguirá tomando cualquier medida que considere necesaria para sostener su dominación sobre las amplias mayorías, dicho en pocas palabras: mantener su statu quo.

El conflicto de la multinacional Kraft Foods Argentina, que incluyo la decisión de expulsar una comisión interna y a los obreros que los acompañan por reclamar aumentos y mejores condiciones de trabajo, la intervención de la embajada norteamericana y la UIA en el conflicto, sumado a la siempre consecuente prensa burguesa hablando de la libertad de transito, la violación de la propiedad privada, la violencia de los trabajadores, el “salvajismo” gremial y la ineficacia del gobierno en poner orden reprimiendo. Todos estos ingredientes completan un escenario que vivió de cerca el pueblo argentino pero que se repite a escala mundial. La reducción de personal, el cierre de un turno, sumado con la pauperización de las condiciones de trabajo es una política que esta llevando la firma en todo el mundo dejando en la calle a cerca de 10 mil familias, aduciendo perdidas económicas producto de la crisis internacional, al tiempo que se sabe que la firma hace gestiones en la compra multimillonaria del fabricante británico de golosinas Cadbury y el dueño de Kraft es considerado el segundo hombre mas rico del planeta.

El gobierno reprimió, la panamericana volvió a quedar liberada, la fábrica se desalojo y los obreros quedaron en la calle. Pero, ¿Por qué tanto temor si el gobierno de la clase dominante y sus fuerzas armadas terminan acatando las ordenes? El temor esta presente frente a la organización de la clase, incluso cuando esta se origina por cuestiones tan vitales y reivindicativas como son las que desarrollaron este y otros conflictos. Pero también el temor esta en aquellas administraciones, también burguesas, que se corren un ápice de los lineamientos imperiales en pos de beneficios comerciales para sus burguesías nativas. Este es el caso del gobierno de Zelaya en Honduras, donde el presidente liberal terrateniente, al servicio de las multinacionales, fue derrocado el 28 de junio pasado, cuyo “delito” fue intentar negociar con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) no en beneficios del pueblo en general, sino de la burguesías locales por mejores negocios en detrimento de los históricos con el imperio. Motivo suficiente como para que el imperio vea reducida su tasa de ganancia y desarrolle coordinadamente con el sector más reaccionario de la derecha hondureña el golpe de estado encabezado por el ex presidente del congreso nacional, también miembro del Partido Liberal de Honduras, Roberto Micheletti. Este ultimo, miembro del movimiento católico conservador Opus Dei, dijo públicamente que Zelaya había sido elegido por ser liberal y derrocado por su alianza con los comunistas ¡¿?!. Desde este espacio no solamente descartamos la hipótesis de comunismo en el proyecto político burgués de Manuel Zelaya, sino también del autodenominado socialismo del siglo 21, Zelaya no es menos burgués que los presidentes anteriores, sino que el tomar una decisión que ponía en riesgo el statu quo del imperio norteamericano sobre esa economía, genero su reacción en medio de la crisis económica de sobreproducción del sistema a escala mundial, con epicentro en las economías mas desarrolladas.

A todo este el premio Nobel de la paz, Barack Obama continúa con las políticas belicistas del antecesor administrador del imperio: G.W. Bush. Acumulando en los últimos 17 meses de contracción económica, Estados Unidos se encuentra en la peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30, teniendo en el periodo comprendido entre octubre del 2008 y marzo del 2009 una reducción en el Producto Bruto Interno de más del 12% con sus consecuencias en el conjunto del proletariado norteamericano y del mundo en general. En este marco, muchos esperaban gestiones del Nobel destinadas a paliar la desocupación, acciones concretas contra la pobreza, e intervenciones a escala mundial en relación a las empresas norteamericanas en suelos extranjeros. Pero la mentira tiene patas cortas, y la falsa ilusión de cambios en el modelo norteamericano se escurrió como agua entre los dedos. Haciendo tibias declaraciones sobre la realidad del pueblo hondureño, concreto la militarización del territorio norteamericano frente a la hipótesis de sus asesores de posibles motines producto de las necesidades que pasa el pueblo, y a nivel internacional fijo en coordinación con el general norteamericano Stanley McChrystal, realizar las gestiones en el envío de otros ¡¡20 mil efectivos!! internacionales en Afganistán para tratar de contener el resurgente movimiento armado que le imposibilita el triunfo en la guerra librada por los estados unidos desde fines del 2001 luego del autoatentado a las torres gemelas; mientras que su principal aliado el Reino Unido ,comienza a cuestionarse seriamente la presencia de sus tropas en Afganistán. En los últimos meses el ejercito ingles registró cifras record de soldados muertos y heridos en un conflicto en el cual han perecido más de 200 soldados del Reino Unido desde el comienzo del conflicto. Solo en julio 22 soldados británicos han muerto, el mes más sangriento en la historia de las tropas británicas desde la guerra de las Islas Malvinas. Si a esto le sumamos en su corto haber como presidente la intervención en el golpe de estado a Honduras, las 7 bases que se instalaran en Colombia sumadas a las ya existentes en Puerto Rico, Perú, Paraguay, Chile, Argentina, Brasil, Cuba, etc. que amenaza no sólo a Venezuela, sino a todos los pueblos del Centro y el sur de nuestro hemisferio, el mantenimiento de los campos de concentración, la coordinación con Brasil y demás países de la región de la represión en Haití, el bloqueo a Cuba, la persecución a los inmigrantes que viven y trabajan en el “sueño americano”, la nula intervención a favor de los indígenas masacrados en Bagua en la amazonía peruana por su aliado Alan García, los 5 compañeros cubanos presos hace años en las cárceles norteamericanas, el apoyo a Israel en la guerra contra el pueblo palestino, las enormes masas de dinero que se distribuyen en salvataje a grandes transnacionales, mientras el pueblo norteamericano sufre casi un 20% de desocupación y miles de familias están en la calle (75 mil millones de dólares se destinaron a refinanciamiento de hipotecas mientras que 787 mil millones de dólares al estimulo económico a transnacionales y bancos quebrados, pequeña diferencia no?), y la lista sigue. Tampoco se habla de que los funcionarios de este gobierno de paz, son y siguen siendo empleados de Golman Sach y algunos de otras empresas que enquistados en su gobierno burgués que logran diseñar la política en función a sus propios intereses como es el caso de Tim Geithner, secretario del tesoro, Mark Patterson en el tesoro, Larry Summers asesor de Obama, etc. O que el enviado especial de la ONU para Haití sea nada menos que Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos, que apoyo el golpe de estado a Aristides presidente de la isla en el año 1991. Pero la lista de mentiras siguen..

El 24 de septiembre, en la ciudad de Pittsburgh, Estados Unidos, se llevo adelante una reunión de los países que componen el Grupo de los 20 (G-20), que incluye a la Argentina no como potencia sino como sirviente del poder internacional. Reunión que fue “acompañada” por varias manifestaciones de repudio a la política de las minorías, donde los representantes de la democracia burguesa, “paladines de la libertad”, hicieron saber su descontento frente a la expresión libre y popular con gases, balas de goma, y bombas ensordecedoras para dispersar a las multitudes. Mientras tanto dentro del recinto se escucharon discursos tales como que la situación financiera ya estaba en franca mejoría sin mencionar que para esto miles de personas quedaron en la calle, el índice de mortalidad infantil ha ido en aumento y en el mundo miles de millones de personas padecen hambre de manera crónica, y que actual crisis era producto de la falta de regulación, situación suficiente para la aparición de un nuevo ente regulador que “salvara” a los pueblos del mundo como lo viene haciendo el Banco Mundial (B.M), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (O.M.C). Este nuevo “aliado” del pueblo se llamara BEF, Buró de Estabilidad Financiera, que incluye a las principales economías emergentes con la intención de lograr la regulación financiera que dará pan a quienes hoy con la O.M.C, ayer con el F.M.I y antes de ayer con el B.M., nos moríamos de hambre.

Las mentiras siguen rodando, nos informan de que todo va bien, que la bolsa sube 2 puntos acá y tres por allá, pero omiten que hace 2 meses o tal vez la semana pasada esa misma bolsa había caído mas de 10 puntos, como también omiten otras informaciones para manipular la opinión publica. Intenta dejar allá lejos en el tiempo la crisis del tequila en México 1994-95, del dragón en Asia 1995-97, vodka en Rusia 1998, zamba Brasil 1998-99, tango en Argentina 2001-02, etc. cuando sabemos que son todas crisis de este sistema capitalista que van mellando en su capacidad de resolver los problemas concretos de las mayorías y que sobre todo caen con todo el peso sobre los hombros de los trabajadores en general. Poco a poco desde la crisis de los años 70 las diferentes administraciones nacionales trabajaron en abrir los mercados de bienes y capitales, hicieron que la competencia con la burguesía financiera fuera inútil, se destruyeron las burguesías nativas, se redujeron las fuentes del trabajo, se aumento la tercerización, se perdieron las conquistas laborales, incluyendo el salario, aumento la explotación del trabajador y el medio ambiente todo en la hoguera de la globalización y el progreso. Se globalizo la miseria, la explotación y progresaron las ganancias de las multinacionales que fueron quedándose con todas las empresas, ya sea por compra directa de activos, acciones o provocando su quiebra. America y el Mundo están desprovistos de sistemas de seguridad, educación, medicina, seguros, transporte, comunicación, pensiones de jubilación, alimento, de servicios económicos que brindaba el estado. Como diría el escritor uruguayo Eduardo Galeano “la operación ha sido un éxito pero el paciente se esta muriendo”.

No puede ningún gobierno dominar a las empresas multinacionales, impedir que nos exploten, nos quiten por monedas nuestras materias primas, (comodities). No pueden impedir que los bancos y las financieras, burguesía financiera transnacional, ahoguen nuestras economías, ya que no existe gobierno en la actualidad que no sea de la burguesía y/o que se deba arrodillar frente a sus intereses.

Un nuevo fantasma recorre el mundo. Esta realidad es muy explosiva y marca condiciones inmejorables para que los pueblos se rebelen, para que dejen de confiar en los cantos de cisne de la prensa burguesa. Solo la organización independiente de la clase obrera, la difusión de las verdades revolucionarias, la unidad honesta de todos aquellos que pretendemos cambiar este injusto sistema que nos aplasta, nos dará la libertad y el futuro que deseamos.